Todo nos sirve para aprender
Por: Dr. Jorge Hugo García
Los tiempos de crisis son tiempos para meditar en nuestro pasado, y felicitarnos por nuestros pequeños o grandes éxitos de ayer, con el propósito de extraer experiencia y enmendar nuestras fallas. ¡Las crisis nos ayudan a madurar, por lo tanto, debernos darles la bienvenida!
No nos hemos dado cuenta que cada situación difícil o de crisis, es una nueva oportunidad para analizarnos y hacer un sereno inventario de nuestras capacidades y debilidades. ¡Y de esas conclusiones, sacar el entusiasmo para corregir y lanzarnos a intentarlo de nuevo, una y mi1 veces más!
Casi siempre nos lamentarnos por lo que no pudo ser. Sin embargo, nunca pensamos que si así como todo sucedió, fue lo mejor para nosotros. Debernos mantenernos concentrados en el presente, para descubrir las oportunidades que la Vida va desfi1ando a cada instante frente a nosotros. Y si no somos capaces de detectarlas, nos habremos equivocado una vez más ¡y quizá ya no tengamos una segunda oportunidad!
Pero mientras llega nuestro final, debemos disfrutar intensamente cada minuto de nuestro presente, porque jamás volverá a repetirse. No podemos regresar a vivir en el tiempo pasado. Debemos aprender a vivir a plenitud cada instante de nuestro ahora, para dejar de sufrir por aquellas oportunidades que se nos escaparon. Debemos reinventar nuestra personalidad a cada momento, cambiando de opciones y modificando nuestras estrategias, que nos permitan implementar un nuevo plan de vida.
Si actualmente no somos felices, o no nos satisface donde estamos o cómo estamos, es porque no hemos hecho nada para cambiar la situación o movernos de lugar. Seguimos sin modificar nada, quizá por mera inercia, flojera o comodidad, mas no por falta de inteligencia.
Son las decisiones que vamos tomando a través de nuestra vida, lo que realmente va conformando nuestro destino. ¡Todo en nuestra existencia se reduce a decisiones, decisiones y decisiones! Debemos decidir a cada momento entre múltiples opciones, y sus resultados van modelando nuestro carácter y preparando nuestro futuro.
Las decisiones son las semillas de lo que habremos de cosechar posteriormente. De ahí que debamos aprender a ganar o perder con tranquilidad, y pagar el precio con una sonrisa. En esa forma, empezaremos a adjudicarnos las cualidades que algún día nos llevarán a lograr la Maestría de la Vida, que significa: aprender a vivir sin sufrimientos ni sobresaltos. Y eso, sólo puede aprenderse tomando los cursos de Psynética.
Las crisis no suceden fuera de nosotros, sino dentro. Y siempre se trata de un conflicto entre lo que creemos que es, o no debería de ser, y nuestra realidad. Las personas entran en crisis por sustentar un sistema de creencias o una filosofía de la vida que no concuerda con su realidad. Por lo regular, se trata de crisis de decisiones entre lo que se quiere, lo que se puede y lo que debe hacerse.
La historia del ser humano es la historia de sus decisiones. Pero se ha olvidado que todo lo que nos sucede nos debe servir para aprender y evolucionar.
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