¿Su primera consulta?
Esther Gallardo Flores
El temor a lo desconocido es justificable, sobre todo cuando no se cuenta con la información correcta y suficiente, por eso si eres padre de una adolescente y todavía no ha tenido su primer cita con el ginecólogo, orientala, dale tu apoyo y la seguridad que necesita para dar este primer paso, que será de suma importancia para su desarrollo sexual.
En ocasiones, por vergüenza, pudor o por ignorar que es lo que va a ocurrir, algunas adolescentes evitan su primer contacto con el ginecólogo, esa revisión de rutina que es necesaria y que puede ayudar a prevenir algunos malestares y enfermedades, se posterga y en algunos casos nunca llega.
La ginecóloga Griselda Avendaño Molina, especialista en trastornos de la adolescencia, comenta: “Es deber de los padres informarse y transmitir dichos conocimientos y confianza a sus hijas, pues aún cuando se ha avanzado y ahora la educación es mucho más abierta y explícita, todavía hay casos en los que mujeres adultas jamás han ido a la revisión ginecológica, madres que no llevan a sus hijas con el especialista y lo peor es, quienes ni siquiera se conocen, porque no son capaces de autoexplorar su cuerpo”.
Es recomendable que sea la adolescente quien elija si el médico, es hombre o mujer, y que sus primeras consultas se hagan en coordinación con su mamá, porque este encuentro no tiene que despertar angustia ni ansiedad. Por ello, también en la medida de lo posible se les debe de explicar en qué consiste la cita, e instarlas para que hablen sobre todas las dudas e inquietudes que puedan tener.
Los trastornos más frecuentes en esta edad están relacionados con los ciclos menstruales como sangrados abundantes, escasos, dolores, cólicos, quistes o tumoraciones.
La especialista señala: “Una falsa idea que tienen algunos padres es que una consulta ginecológica sólo es necesaria para una mujer embarazada, pero ignoran que son profesionales que se han preparado en la medicina integral de la mujer y han estudiado la endocrinología femenina, de suma importancia en esta etapa en la que hay cambios y alteraciones hormonales”.
Griselda Avendaño explica que toda adolescente entre los 12 y 18 años de edad que ya ha tenido su primera menstruación está obligada a acudir a una revisión con el ginecólogo, para asegurarse de tener un óptimo desarrollo sexual. También es pertinente aclarar, a los padres, que el diagnóstico y la exploración para una adolescente es diferente al que se le practica a una mujer que ya ha iniciado su vida sexual.
No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Si tu hija no tiene todavía su primera cita con un especialista en ginecología, nunca es tarde. Con esto le estarás enseñando a responsabilizarse de su salud y hacer un hábito, que le ayudará a prevenir muchas enfermedades.
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