Siguen las Deportaciones de Inmigrantes de Estados Unidos
En los tres últimos años la administración ha roto récords sucesivos y la cifra supera los 1.1 millones de deportados. El gobierno asegura que la mayoría tenía antecedentes, pero activistas por los derechos de los inmigrantes dicen lo contrario
Apesar que el gobierno revisa desde agosto del año pasado miles de casos de deportación para ver si cancela expedientes que entre otros requisitos carecen de antecedentes criminales, llevan tiempo en el país y han establecido familias, las deportaciones de inmigrantes continúan.
Luego de siete meses de revisiones de un ambicioso plan anunciado por el gobierno del presidente Barack Obama en 2011, muy pocos casos han sido cancelados al tiempo que crece el número de inmigrantes decepcionados por la respuesta de la Administración, reportó el diario The New York Times.
El periódico dijo que las autoridades de inmigración han revisado más de 411 mil expedientes, y que menos del 2 por ciento de ellos se han cerrado hasta ahora.
El 18 de agosto del año pasado el director de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (ICE), John Morton, detalló que el plan contemplaba la revisión de unos 300 mil casos de extranjeros con orden de deportación.
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Menos de
lo esperado
El diario dijo que los números de inmigrantes beneficiados por la medida administrativa “están muy por debajo de las expectativas”, y que la mayoría de quienes se han favorecido y que se iban a beneficiar son latinos.
ICE dijo en agosto que la medida permitiría acelerar miles de expedientes que se han retrasado a causa de la acumulación, y que estudiaría el cierre de algunos casos de inmigrantes que tienen lazos familiares en Estados Unidos y no han sido procesados por la comisión de delitos.
Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) explicaron que las revisiones se han visto frenadas por “demoras burocráticas” en la verificación de antecedentes penales, pero aseguraron que miles de deportaciones podrían ser suspendidas en los próximos meses.
Activistas por los derechos de los inmigrantes y legisladores demócratas tildaron de “vacilante” la revisión y dijeron que la Administración Obama estaba ofreciendo “muy poca ayuda a los inmigrantes” y que “muy pocos que podrían calificar” al programa anunciado en agosto del año pasado.
Limbo legal
En el caso de aquellos cuyos casos han sido cerrados, los activistas denunciaron problemas. Indicaron que cuando los fiscales de inmigración cierran un caso, se quedan en un limbo legal sin estatus migratorio y sin la posibilidad de gestionar un permiso de trabajo o una licencia de conducir.
The New York Times dijo que la revisión de los miles de casos de deportación se trata del esfuerzo más importante de la administración para aliviar el impacto en las comunidades de inmigrantes de la severa política de deportaciones de Obama.
En los tres últimos años la administración ha roto récords sucesivos y la cifra supera los 1.1 millones de deportados. El gobierno asegura que la mayoría de ellos tenía antecedentes criminales, pero activistas por los derechos de los inmigrantes contradicen al gobierno y aseguran que la cantidad de deportados sin antecedentes criminales graves es muy superior a lo que señalan las autoridades y la propia Casa Blanca.
Señales que
no convencen
Según el activista Juan José Gutierrez, presidente de la organización Vamos Unidos USA, en Los Angeles, California, “entre seis y siete de cada 10 inmigrantes deportados por el gobierno del presidente Obama entre 2009 y 2011 no tenían antecedentes criminales graves como asegura la administración”.
“Esa es la razón del por qué la actitud de algunos de nosotros que apoyamos de forma total la candidatura de Obama en 2008. En estos momentos él no cuenta con el mismo entusiasmo. Tenemos una actitud ambivalente, si podemos llamarla así. Pero es en respuesta a esta política antiinmigrante. Él (el presidente) ha mandado señales que todavía no nos convencen, entre ellas la nueva política o norma de deportación”.
Gutiérrez añadió que “el mandatario dijo el año pasado que este año iba a arrestar y deportar a indocumentados que fuesen criminales peligrosos. Y la verdad es que se sigue deportando a una inmensa mayoría de personas que no tienen papeles. Lo único que ha cambiado en la política de Obama es que ahora nos está dando más atole endulzado con el dedo que antes”.
Respecto a soluciones en el corto plazo para aliviar la permanencia de los 11 millones de indocumentados, el activista apuntó que “el Presidente dice que él apoya la reforma migratoria, pero que los republicanos malos en el congreso son los responsables. Pero los poderes ejecutivos que él tiene y puede usar no los ha implementado todavía. Estamos esperando. Hemos esperado por mucho tiempo ya”.