Las FARC desde Mexico hasta Argentina

“Estamos obligados a colocar de nuevo las relaciones con Colombia en una profunda revisión, en lo político, en lo diplomático y en lo económico”, declararon Hugo Chávez y Rafael Correa, mandatarios venezolano y ecuatoriano, respectivamente, poco después de que Interpol afirmara que los archivos de las computadoras halladas en el campamento del número dos de las FARC, Raúl Reyes, no fueron manipulados y que las pruebas que vinculan a Caracas y a Quito con las FARC no fueron inventadas por el gobierno colombiano de Álvaro Uribe.

El reporte de 39 páginas del secretario general de Interpol explica que los exámenes fueron realizados sobre ocho piezas (tres computadoras portátiles, tres unidades de memoria USB y dos discos rígidos externos), tarea que les tomó a los expertos unas 1000 horas de trabajo. Las ocho piezas, recuperadas por las tropas colombianas tras el ataque perpetrado en territorio ecuatoriano en el que murieron Reyes y otros 25 guerrilleros el 1° de marzo pasado, contenían en conjunto “más de 600 gigas de datos, 37.862 documentos escritos, 452 hojas de cálculo, 210.888 imágenes, 22.481 páginas web, 7989 direcciones individuales de correo electrónico, 10.537 archivos de multimedia de sonido y video, y 983 archivos encriptados”, destacó Interpol, aclarando que la tarea de Interpol se limitaba a comprobar si esos archivos habían sido manipulados o no por Colombia, y no incluía estudiar el contenido de los archivos.

Las computadoras de Raúl Reyes demuestran una sociedad entre las FARC, López Obrador en México, Ortega en Nicaragua, Correa en Ecuador, Lula en Brasil, Morales en Bolivia, Lugo en Paraguay y Néstor y Cristina Kitchner en Argentina.

Aunque aún no hizo declaraciones sobre el informe de Interpol, el Departamento de Estado norteamericano calificó ayer de “inquietante” un artículo publicado recientemente por The Washington Post, que vincula a Hugo Chávez y al jefe de la inteligencia militar venezolana, general Hugo Carvajal, con la compra de armas de las FARC a traficantes australianos, donde el guerrillero conocido como “Iván Márquez”, el principal enlace de las FARC con el gobierno de Chávez, dice en un mensaje del 4 de enero de 2007 que Carvajal y otro general venezolano iban a conseguirles 20 bazucas la semana siguiente, además, los jefes guerrilleros discuten en otra serie de mensajes “la posibilidad de aprovechar la compra de armas a Rusia por parte de Venezuela para incluir algunos contenedores para las FARC”, por otra parte el director de la policía colombiana, general Oscar Naranjo, aseguró que una de las computadoras reveló que Chávez había entregado 250 millones de dólares a las FARC para obtener armas, incluso misiles antiaéreos, así mismo otro de los mensajes discute un pedido de ayuda a las FARC hecho en noviembre pasado por el ministro del Interior venezolano, Ramón Rodríguez Chacín, para que las FARC entrenen venezolanos y ecuatorianos, para estar preparados ante una eventual invasión estadounidense (¿?). No debemos olvidar que a comienzos de marzo, el presidente Álvaro Uribe reveló que uno de los mensajes de Reyes al jefe máximo de las FARC, Manuel Marulanda, menciona “la ayuda electoral entregada a Rafael Correa” para las elecciones que ganó en 2006.

La realidad de las FARC es más compleja, en los últimos cinco años y apoyados por personajes como Chávez, han logrado infiltrarse en más de ocho países latinoamericanos y formar más de cuatrocientos grupos de tareas en organizaciones legales, clandestinas y semiclandestinas, como ONG defensoras de los derechos humanos y partidos políticos legalmente establecidos que respaldan su causa.

Países como Perú, Bolivia, Nicaragua y Brasil les sirven de cantera de milicianos, armas y droga; Ecuador y Venezuela de apoyo financiero y refugio y conjuntamente con Costa Rica y México, de “lavandería” de narcodólares y apoyo ideológico. Si bien están acorraladas militarmente en su país, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pueden presentar un gran fortalecimiento en el exterior.

No es casual que tres días antes de la muerte de Raúl Reyes el segundo congreso de la Coordinadora Continental Bolivariana (CCB) reunido en Quito, haya resuelto apoyar la batalla internacional que libran las FARC para ser sacadas de la lista de organizaciones terroristas y reconocidas como grupo beligerante, por supuesto que esa solicitud ya ha encontrado eco en los gobiernos de Hugo Chávez, Daniel Ortega y de Rafael Correa, que la avalan totalmente.

Existen varias páginas en Internet que ayudan a multiplicar las supuestas ideas revolucionarias de la narcoguerrilla latinoamericana, como la Agencia Bolivariana de Prensa (ABP), un aparato mediático de la Coordinadora Continental Bolivariana (CCB) que a su vez esta estrechamente relacionada con las herramientas virtuales de las FARC, como lo es la pagina de la Agencia de Noticias de la Nueva Colombia (ANNCOL), Café Estéreo – que es una emisora virtual con sede en Dinamarca, y la misma página de las FARC, para solo enunciar algunas.

Según los datos obtenidos hasta ahora de las computadoras, los guerrilleros “Bernardo” y Héctor Orlando Martínez Quinto son dos de las fichas usadas por las FARC para expandirse ideológica, logística y financieramente por América latina. “Bernardo” es un economista argentino, de no más de 50 años, que entre 1990 y 1996 fue asesor externo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Tras hacer una pequeña fortuna, acaba de enviar a su hijo mayor a Estados Unidos a formarse como piloto y él se mueve hoy entre Nicaragua y Colombia. “Bernardo”, dicen fuentes del ejército colombiano y de las propias FARC que hoy colaboran con la justicia, ha sido el encargado de la penetración en los países del Cono Sur. En cambio Héctor Orlando Martínez Quinto, es un moreno colombiano de 1,90 metro de estatura, que llegó en 2000 a Costa Rica y mediante a su casamiento con una joven nativa obtuvo la residencia en tiempo récord. Ingresó luego en el negocio de la pesca, que utilizó como plataforma para el canje de cocaína por armas. “La estrategia consiste en enviar a estos países cuadros con el disfraz de refugiados, que, una vez instalados, se vuelven intocables e inician la ofensiva”, afirma un oficial colombiano. En Argentina, donde aún permanece la familia de “Bernardo”, ha recibido en los últimos cinco años (gobiernos de Néstor y Cristina Kitchner) a más de 80 refugiados políticos colombianos. Pero cuando se indaga sobre su pasado y actividades, la respuesta oficial del gobierno argentino es que, si bien entre ellos hay varios miembros de las FARC, se trata únicamente de perseguidos o desmovilizados. En cambio en Costa Rica, país de refugio de Héctor Orlando, en los últimos seis años ingresaron mas de 1.800 colombianos que, para las autoridades de ese país, están ligados de alguna forma a la subversión, la delincuencia común y el narcotráfico, el mismo patrón se repite en Ecuador, Venezuela, Bolivia, Perú, México, Brasil, incluso en los Estados Unidos, donde bajo la protección de refugiados políticos han ingresados agentes paramilitares y de la FARC.

Las FARC en MEXICO

En México el enlace de las FARC, Francisco Antonio Cadena, alias “Camilo” -casado con una profesora brasileña y encargado del trueque de coca por armas y del reclutamiento de simpatizantes-, no ha podido ser extraditado a Colombia porque goza del estatus de refugiado desde 2006, este personaje “Camilo”, lidera en Brasil y México, los llamados Núcleos de Apoyo a las FARC, con claros nexos con la Universidad Autónoma de México (UNAM), que está en la mira de las autoridades luego de que varios de sus integrantes fueron encontrados en el campamento en el que fue abatido Raúl Reyes.

También en México está el Frente Popular Francisco Villa, conectado con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), segunda fuerza del país a nivel nacional, liderada por Manuel López Obrador al que le atribuyen una clara cercanía a las FARC. Se ha podido demostrar que representantes de las FARC en México mantienen una relación “solidaria” con grupos vinculados al PRD, incluso los enviados de la FARC participan en la organización de talleres políticos en Ciudad de México.

Por ejemplo, llama la atención que en Ciudad de México algunos miembros de las redes bolivarianas tengan intereses en diferentes empresas. Autoridades colombianas y mexicanas investigan su posible vínculo con los negocios del narcotráfico que las FARC mantienen con los poderosos carteles de Sinaloa y Juárez. “Es claro que intentan lavar el dinero producto del narcotráfico”, dice la inteligencia colombiana.

Hasta la proxima.

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