Las cataratas, un padecimiento curable
Como más de la mitad de la población estadounidense mayor de 65 años padecerá cataratas, muchos asumen que este trastorno está relacionado con el envejecimiento. Sin embargo, los niños, los adultos jóvenes e incluso los bebés pueden padecerla.
¿Qué son las
cataratas?
La catarata se forma cuando el lente del ojo se nubla. El lente es responsable de dirigir la luz hacia la retina. La razón de ese problema podría estar relacionada con cambios de proteínas en el lente. En el caso de las cataratas nucleares, la forma más común del padecimiento, se afecta la parte interior del lente. Por su parte, en las cataratas corticales la parte afectada es la exterior.
Como las cataratas progresan lentamente, pueden transcurrir años antes de que ejerzan un impacto significativo en la visión. Aunque es un padecimiento frecuente en los ancianos, y evoluciona con el proceso de envejecimiento, los bebitos pueden nacer con ellas (en lo que se conoce como cataratas congénitas). Además, los adultos jóvenes pueden contraer cataratas a causa de una enfermedad sistémica como la diabetes. Además, también pueden padecerla los fumadores. Los médicos afirman que dejar de fumar puede reducir en gran medida el riesgo de padecer cataratas nucleares.
Varios estudios revelan que las mujeres corren más riesgos que los hombres con respecto a las cataratas, probablemente porque el padecimiento se intensifica en la medida que va envejeciendo la persona, y las mujeres viven durante más años que los hombres.
Síntomas
de cataratas
Entre los síntomas de cataratas están: visión borrosa, pérdida de brillo en los colores, aparición de halos alrededor de las luces brillantes en la noche, y la necesidad de una luz más intensa para leer. Los síntomas de cataratas no se alivian con espejuelos para leer u otro tipo de prescripciones.
Tratamiento
de las cataratas
El tratamiento más común de las cataratas que afectan considerablemente la visión es la cirugía. Las cataratas sólo se pueden eliminar si interfieren lo suficiente con la visión para evitar que una persona pueda conducir, leer o realizar otras actividades esenciales. Las cataratas “maduras” pueden ser extirpadas por un cirujano oftalmológico en una operación de rutina. Si hay cataratas en ambos ojos, se realizará una operación cada vez.
El procedimiento, que se conoce como facoemulsificación o “faco”, consiste en una pequeña incisión que hace el cirujano a un lado de la córnea, insertando luego una sonda de ultrasonido que romperá las cataratas. Posteriormente, los residuos se extraen mediante succión.
El tiempo de recuperación, que varía en dependencia del paciente, puede tomar de una a dos semanas. El ojo se cubre con una venda protectora durante unos días, y hay que aplicarse gotas diariamente. Además, hay que usar espejuelos protectores para evitar que la luz intense afecte el ojo, y se deben evitar las actividades que puedan afectar el ojo, como sitios con acumulación de polvo, cambiar la caja sanitaria de los gatos, doblarse o cargar pesos considerables, o mojarse el ojo.
La mayoría de los resultados de la cirugía de cataratas son exitosos. La visión se recupera para lograr al menos 20/40, el nivel aceptable para conducir un vehículo.
Las personas que confronten problemas de visión deben consultar con un optometrista para determinar si los mismos son ocasionados por cataratas.