La Internet no es un sitio totalmente seguro para los niños
En la medida que las escuelas se preparan con vistas al nuevo curso, los padres y los niños se alistan para regresar a la normalidad. Volver a la escuela significa que muchos niños regresan a las faenas del aula, a estudiar, y, con mucha probabilidad, a usar más la computadora. En la medida que avanza la tecnología, la educación trasciende el espacio físico del aula y se convierte en una clase virtual en casa por la Internet.
El uso más frecuente de la computadora, equivale a menudo a más tiempo empleado por los estudiantes en la Internet.
Como todo padre conoce, esto puede resultar peligroso si no existe la supervisión apropiada. Seguramente a estas alturas muchos padres habrán visto o conocen el programa Dateline: To Catch a Predator que se transmite por la cadena NBC, en el cual los depredadores sexuales salen del anonimato de la Internet para encontrarse con una supuesta niña o niño solo en casa.
Con frecuencia estos depredadores de Internet se proponen as altar sexualmente a los niños con quienes tienen contacto.
Este programa es pesadilla y advertencia para los padres, pues al paso del equipo de producción por diferentes comunidades, se revelan decenas de depredadores.
Si bien el programa Dateline pudiera hacernos pensar que los padres son impotentes ante esos depredadores, por suerte no es así.
Por el contrario, los padres pueden tomar las medidas siguientes y estar alertas de su cumplimiento para que sus niños disfruten de mayor seguridad en la Internet.
• Los niños pequeños no deben participar en chat rooms: Los pequeños de cierta edad no tienen nada que hacer en los sitios de conversación o chat rooms.
Los defensores de la seguridad infantil aconsejan que los niños menores de ocho años no participen en ese tipo de sitios.
Si un niño dice que su tarea le exige participar en un chat room, verifíquelo con el maestro o maestra del niño, y averigüe si hay otras opciones. La mayoría de los educadores, conocedores de los peligros potenciales existentes, no asignan ninguna tarea que implique la visita a un chat room a niños pequeños.
• Si el niño debe participar en un chat room asegúrese de que el mismo esté monitoreado: El monitoreo de los chat rooms se realiza de varias formas.
Algunos son monitoreados en vivo por adultos que han pasado un proceso de verificación.
Otros son monitoreados por programas que expulsan a los miembros que usen lenguaje indecente o inadecuado.
Pero aunque los niños participen en el chat room más monitoreado de la Internet, los padres deben recordar que un depredador puede (y así lo hará) hacerse pasar por otra persona (otro niño), por lo que los padres deben monitorear todas las conversaciones por Internet.
• Infórmele al niño lo que puede esperarle en Internet, y cómo deben proteger su información personal: Con frecuencia los niños son víctimas de los depredadores por su naturaleza inocente y de aceptación.
Los padres deben recordarles a sus hijos que no todo es como parece en Internet. Además, debe enseñarle cómo proteger su identidad. Los nombres de género neutral harán más difícil que los depredadores encuentren lo que están buscando. También hay que recalcar la idea de que la información personal, como el nombre real, la edad, la dirección de la casa y el número de teléfono no se pueden revelar jamás en el chat room. Con frecuencia, esos sitios difunden sus conversaciones para que todos puedan verlas, por lo que cualquier información, hasta la revelada a un amigo, pudiera caer eventualmente en manos de cualquier persona que visite la Internet.
• Prohibir los chat rooms privados: Una vez que un niño participa en un chat room, se le pudiera pedir que entre en otro sitio privado donde no se monitorean los mensajes. El acceso a estos últimos debe prohibírsele totalmente. Recuérdele al niño que cada vez que visita la Internet, debe participar en chat room públicos.
• Invite al niño a revelar cualquier experiencia desagradable en el chat room: En caso de que se produzca cualquier conversación en un chat room que haga sentir incómodo al niño, éste debe informarlo inmediatamente. Si los niños no están concientes de los peligros potenciales de algunos usuarios, serán más propensos a reportar cualquier conversación o comentario indebido.