Estudiar alarga la vida
Los que
saben más…
Según científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, la investigación confirma el aumento de la longevidad entre los estadounidenses en las últimas décadas.
Sin embargo, los investigadores señalan que también demuestra que no todos los habitantes de este país se han beneficiado de esa tendencia.
“Quisiéramos pensar que al mejorar la salud, todos se benefician”, indicó David Cutler, decano de estudios sociales de la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Harvard.
Sin embargo, agregó que en muchos casos los buenos resultados son solo para algunos, no para todos.
Según Cutler, hasta ahora los estudios habían centrado su atención sobre la relación entre la situación socioeconómica y las tasas de mortalidad.
Esas investigaciones habían prestado escasa atención a la expectativa de vida de las personas en relación con su nivel de educación.
Para resolver el problema los científicos analizaron datos del censo correspondientes a 1981-1988 y 1990-2000.
Aumentaron
expectativa de vida
En ambos casos la expectativa de vida aumentó para quienes tenían más de 12 años de educación y se mantuvo sin cambios entre aquellos que tenían 12 años o menos de instrucción.
Los científicos indicaron que entre el decenio de 1980 y 1990 los más educados vieron un aumento de un año y medio en su expectativa de vida. Entre los menos educados ese aumento fue solo de medio año.
Entre 1990 y 2000 la expectativa de vida aumentó otros 1.6 años y no tuvo cambios entre los menos educados.
En general, a partir del año 2000, a los 25 años de edad las personas con mayor nivel de educación pueden esperar vivir hasta los 82 años de edad. Los menos educados hasta los 75 años, señalaron los científicos.
“Aunque los avances en la salud ocurren con mayor rapidez dentro de algunos grupos en relación con otros, es sorprendente que la expectativa no cambie entre los menos educados durante períodos en que hubo otros que disfrutaron de grandes avances en su longevidad”, indicó Ellen Meara, profesora de política de salud pública de la Escuela de Medicina de Harvard.