El Campeón no Pasa Desapercibido
Finalmente, Ronald Wright recibió la atención que se merece para la pelea con Félix Trinidad
LAS VEGAS (AP) — Durante años, Ronald “Winky” Wright viajó por el mundo para pelear con boxeadores de otras latitudes y en su propio patio.
Llegó a dormir en camas que eran demasiado pequeñas, combatió en lugares que ni siquiera podía pronunciar bien y le sacó todo el provecho que pudo a un mundo del boxeo que no quería tener nada que ver con un zurdo habilidoso que tenía la cualidad de hacer que sus rivales lucieran mal.
Alguna vez, Wright incluso logró que le arrebataran su campeonato en el vestuario después de una pelea en Sudáfrica, cuando las autoridades decidieron que hubo un error en la suma de las tarjetas de los jueces al costado del cuadrilátero.
“He peleado en Francia y en otros lugares durante años y ahora vean dónde estoy”, dijo Wright.
Ciertamente ahora es un buen momento para ver a Wright, quien enfrentará al boricua Félix “Tito” Trinidad sin título de por medio en la categoría de los medianos el sábado por la noche, en un combate que no sólo le dará la bolsa que jamás soñó. También le dará la oportunidad de mostrarse ante el mundo.
Ha sido también una larga marcha para alguien que peleó 13 años antes de que su oponente siquiera hubiera hecho su debut debajo de las grandes luminarias en Las Vegas.
“Sabía que la pelea llegaría finalmente, porque ellos podían correr pero no esconderse. Estoy aquí y tendrán que venir a pelear conmigo”, agregó Wright.
Para llegar a este combate, Wright puede agradecerle a Shane Mosley, quien tomó la decisión inexplicable de enfrentarlo el año pasado en vez de ganar millones de dólares en un tercer combate con el púgil estadounidense de origen mexicano Oscar De la Hoya.
Fue a la vez la ruina para Mosley pero el comienzo de auge para Wright, quien se convirtió en el campeón indiscutido de la división de los 69,850 kilos (154 libras) al vencer por decisión a Mosley en marzo del 2004 y luego repitió su triunfo con una decisión mayoritaria cuando se enfrentaron en una revancha en noviembre.
Ahora Wright decidió invadir una división superior por primera vez en su carrera al pactar un combate muy lucrativo en los 72,580 kilos (160 libras) para enfrentar a Trinidad, un poderoso golpeador boricua.
Wright recibirá la bolsa más grande que jamás haya ganado en su carrera: cuatro millones de dólares, y le alegra tenerla pese a que Trinidad ganará 10 millones de dólares.
Además, Wright obtuvo una cláusula en su contrato que le hace frotarse las manos, pues se trata de una provisión para una revancha que le dejaría mucho más dinero si llega a derrotar a Trinidad.
“Me llevo menos dinero, pero está bien. De todos menos ganaré más dinero que mucha gente jamás verá en sus vidas. Nosotros no ganaremos 10 millones de dólares como Tito (Trinidad), pero para el siguiente combate nos llevaremos todo”, agregó Wright.