Destaca Damián Alcázar experiencia de trabajo en secuela de Narnia
Para Damián Alcázar rodar El príncipe Caspian fue una experiencia “vital” y “aleccionadora“.
“Me gustó mucho trabajar en una producción de esta magnitud. Fue una cosa totalmente nueva para mí”, dijo el actor mexicano a la AP sobre la segunda entrega de la serie basada en los libros de C.S. Lewis, Crónicas de Narnia, que se estrena en Estados Unidos el viernes.
“Nunca había hecho una película de efectos especiales, con un equipo de 2.000 personas, frente a cuatro o cinco cámaras a la vez”, añadió. “Fue una gran lección de cine, una experiencia muy vital, muy aleccionadora”.
En el filme Alcázar, de 55 años, da vida al villano Lord Sopespian, “un papel corto pero sustancioso, porque es un personaje complejo”.
El papel le llegó sin él haberlo buscado, pues el director Andrew Adamson y los productores habían visto varios de sus trabajos, incluido El crimen del padre Amaro y La ley de Herodes, y decidieron contactarlo.
“Eso es un regalo para cualquier actor, que te inviten sin audición, que te inviten porque te quieren a ti“, dijo entre humilde y orgulloso.
Su parte se filmó en Praga y los alpes eslovenos, por lo que pasó seis meses en Europa con su novia y su hijo, aunque sólo tuvo que rodar 35 días.
“Tuve tiempo de pasearme y conocer ciudades y países que de no haber sido por este medio no hubiese podido“, expresó agradecido. “Ahora lo que rescato … es el contacto que tuve con gente admirable como el director y con dos de los productores, que fueron maravillosas conmigo”.
Alcázar dijo haber quedado sorprendido al ver la película terminada y dijo estar feliz de ser parte de un proyecto de aventura “para niños, adultos y viejos que todavía somos niños”.
Próximamente aparecerá en Don`t Let Me Down, sobre dos adolescentes latinos de Nueva York que descubren tras los ataques terroristas del 11 de septiembre que lo único que puede mantenerlos en pie es el amor.