Cotto confía en quitarle lo invicto a Mayweather Jr.
Nadie le ha ganado a Floyd Mayweather Jr. en 16 años. Sin prestarle importancia a los pronósticos agoreros en su contra, Miguel Cotto quiere ser el primero en vencer al que muchos consideran uno de los dos mejores boxeadores del momento.
“Nadie es invencible”, dijo Cotto el martes sentado en un trono en la tarima del famoso teatro Apollo de Nueva York para promocionar el combate de 5 de mayo en Las Vegas por el cetro superwelter de la AMB que ostenta el puertorriqueño.
“No es la primera vez que enfrento a un invicto y les he vencido”, afirmó.
Mayweather, sin embargo, está en otra dimensión, dueño de una marca inmaculada en 42 peleas.
Un peleador completo que ha ganado siete títulos mundiales en cinco divisiones diferentes, y que sólo es mencionado junto con Manny Pacquiao en la lista de los mejores púgiles libra por libra.
Su aureola de imbatibilidad es inmensa, al igual que su carisma.
Aunque el cetro que estará en disputa es el de Cotto, durante la presentación de la pelea se hizo evidente que Mayweather es quien marca la pauta. Fue el último que tomó la palabra.
Esto no incomoda a Cotto: “Eso no es problema ninguno. Lo que importa es que el 5 de mayo baje último del ring… Tampoco me preocupan las apuestas, las posibilidades las hago yo mismo”.
Después de iniciar la gira promocional en Puerto Rico, Cotto y Mayweather se presentaron en el barrio neoyorquino de Harlem, en la misma tarima en la que el mes pasado el presidente Barack Obama cantó parte de la letra de “Let’s Stay Together” de Al Green.
Un individuo con túnica roja tocó la trompeta mientras los boxeadores saludaban desde balcones opuestos. El rapero 50 Cent se acomodó al lado de Mayweather y su tío y entrenador, Roger.
Abierta al público, con una cola de gente que daba la vuelta a la cuadra, la rueda de prensa fue en extremo bulliciosa.
Mayweather suele fanfarronear mucho y ser provocador, pero hasta ahora no ha pronunciado una sóla frase despectiva hacia Cotto.