Barack Obama y la Libertad de Prensa
No hace falta repetir que en el siglo XXI no existe algo parecido a la privacidad publica y/o publicada, porque todo lo que escribamos, digamos y hagamos carece absolutamente de privacidad… téngalo en cuenta de ahora en más… el FBI y la CIA de los Estados Unidos tienen, cada uno, un sistema de rastreo, el EUROPOL de Europa tiene un sistema de rastreo, el MI5 de Inglaterra tiene un sistema de rastreo, el SVR de Rusia tiene un sistema de rastreo, el Mossad de Israel tiene un sistema de rastreo, el BND de Alemania tiene un sistema de rastreo, países como Irán, Corea del Norte, China y otros, tienen, cada uno, sus propios sistemas de rastreos… pero el tema no termina allí… los terroristas de Hammas, Hezbolah, Al Fathaj, Al Qaheda, Jihad Islámica también tienen, cada uno, sus propios sistemas de rastreos…
Todos somos espiados mediante redes sociales como Facebook, Twitter y Google+ y otros mecanismos electrónicos, pero el problema es cuando el público se entera que su propio gobierno los espía, y otros gobiernos (supuestamente amigos) se enteran que son espiados, pero también, a su vez espían a otros… y así se forma esta gran familia de espías, espiados y espiadores donde nadie queda fuera… porque el Ojo del Gran Hermano nos vigila a todos por igual…
Obama, los teléfonos
y las computadoras
Las escuchas e intervenciones de las llamadas que recibían o hacían los periodistas nos recuerdan a los más dictatoriales gobiernos latinoamericanos, que todos vivimos alguna vez. Pensar que el Gobierno de Estados Unidos obtuvo los historiales de llamadas desde las oficinas de la agencia Associated Press, es una clara interferencia de la Administración Obama con la libertad de prensa. Ahora sabemos que incluso, ha tenido acceso al historial de llamadas de hasta 20 líneas telefónicas en tres de sus oficinas periodísticas, entre ellas las de Nueva York y Washington, donde trabajan más de cien personas.
El problema más grave es que la CIA y la Administración Obama deberían, en lugar de investigar a los periodistas y coartar su libertad de prensa, analizar que paso en Boston, donde fueron incapaces de prever el accionar de dos hermanos, a pesar de haber sido advertidos en más de una ocasión por los servicios secretos rusos. Pero el tema no termina allí, debemos sumar que el departamento del IRS (Hacienda), espió y persiguió a un grupo conservador solo por pertenecer al partido político contrario al gobierno.
Obama y el boomerang
de la caza de brujas
Primero dejaron a Julian Assange encerrado en una embajada, luego a Eduard Snowden encerrado en un aeropuerto, ahora a Bradley E. Manning encerrado en la cárcel, sin contar las “desprolijidades” en contra del Presidente de Bolivia, (que lo dejaron encerrado en su propio avión), y algunos periodistas ingleses y americanos, que la CIA encerró (secuestro), porque creían estaban asociados a las filtraciones de información.
Barak Obama dice que Assange, Snoweden y Manning son traidores a la Patria, pero solo el 31% de los ciudadanos americanos comparten esta idea, casi el 70% piensa todo lo contrario. Entonces Obama, para explicar lo inexplicable, dice que: “la culpa es de los periodistas, porque en lugar de analizar el tema legal de estos supuestos espías, el periodismo ha iniciado un debate muy apasionado, pero no siempre bien informado sobre la libertad de expresión”, pero lo que no dice el Presidente es que, por primera vez en la historia, los estadounidenses piensan que el gobierno ha ido demasiado lejos en la violación de su intimidad, grandes mayorías creen que la NSA (Agencia de Seguridad Nacional), ha invadido la privacidad de los ciudadanos, recogiendo un registro de todas las llamadas de teléfono en los Estados Unidos… si leyó bien… el gobierno “democrático” de Barak Obama actuó como el gobierno de Joseph Stalin o Fidel Castro, controlando con quien y cuantos minutos habla Usted.
Ahora los senadores y asambleístas americanos, (pensando en las próximas elecciones), comenzaron a presentar más de una docena de proyectos de ley en contra del programa de recolección de registro telefónico de la NSA y para reformar el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, que ha reinterpretado la Cuarta Enmienda en secreto. Por su parte el Pentágono está experimentando una auditoría secreta sin precedentes, y varios funcionarios de la administración Obama se han visto atrapados por engañar o mentir al Congreso.
La realidad es que si no fuera por Julian Assange, Eduard Snowden y Bradley E. Manning nunca nos hubiéramos enterado que nuestros teléfonos y nuestros computadores son espiados, gracias a ellos hay debates en televisión, en internet, y los políticos están haciendo algo, es decir que gracias a ellos estamos hablando del tema, entonces es ilógico que nuestro gobierno los persiga para encerrarlos.
Obama y una ley de 1917
El gobierno de Barak Obama ya ha usado en seis casos la Ley de Espionaje de 1917, que en toda la historia se había invocado solo otras tres veces, para condenar a las fuentes de filtraciones, en este caso contra los periodistas del New York Times, ya que la ley ampara al gobierno, para pedir legalmente a las compañías telefónicas esos registros sin permiso judicial ni advertir a los interesados.
El problema es que el gobierno y las empresas periodísticas acordaron hace tres décadas (en la Administración Reagan), líneas de conducta para proteger el trabajo de informar por parte de los periodistas, y la necesidad de proteger la seguridad nacional del gobierno. Ese acuerdo se respetó siempre… hasta que llego Barak Obama.
La Associated Press (AP), interpreta que este “cruce de líneas”, es para analizar el modo en que sus periodistas trabajan y no para resolver un caso concreto. Por ejemplo entre los periodistas que fueron intervenidos están Goldman y Apuzzo que ganaron un Pulitzer en 2012 por su investigación sobre la vigilancia de la policía de Nueva York a los musulmanes desde el 11-S. Así mismo la AP sostiene que la estrategia del gobierno servirá para asustar a sus fuentes para que dejen de hablar. Incluso la AP le demostró al Presidente que tiene algunos nombres de agentes dobles implicados en medio oriente y los ocultó para protegerles.
Obama y el Daño Moral
El tema es que desde siempre los Estados Unidos de América se caracterizaron por ser los abanderados de la libertad de prensa, y ante las circunstancias descriptas es muy difícil mantener esa bandera en alto.
Como podrá Barak Obama criticar a Fidel y Raúl Castro, a Nicolás Maduro, a Rafael Correa, a Cristina Kirchner, a Daniel Ortega en Latinoamérica sobre la intervención a los medios de comunicación, como podrá Barak Obama criticar a China, Rusia, Irán y Corea del Norte y varios países africanos sobre el ocultamiento de información y persecución a periodistas.
La Administración de Barak Obama le ha hecho un daño muy grande al país, un daño muy difícil de revertir, los Estados Unidos de América no solo han perdido su superioridad económica y financiera mundial, sino (mucho más importante), su superioridad democrática y moral.
Dios Salve y Bendiga a América.