Arranca festival de creación digital
El pionero festival de creación digital Ars Electrónica dio por enterrada la privacidad en un mundo en el que la fascinación por las tecnologías hace que los usuarios de internet divulguen a diario datos personales que quedan almacenados en la red.
Con el expresivo título de “Goodbye Privacy” (Adiós privacidad) , el festival se inauguró hoy advirtiendo de que la pesadilla del “gran hermano” soñada por el escritor británico George Orwell se ha vuelto real de una forma inesperada gracias al avance de las nuevas tecnologías.
“La visión de Orwell de un Estado vigilante ha dejado de ser una visión” , pero no por la fuerza del control público, sino debido a que “los usuarios difunden de forma voluntaria sus datos” , aseguró Christine Schöpf, una de los responsables del evento, a los periodistas.
“Olvidarse es fácil. Recordar, difícil. Hoy eso ha cambiado, Google se acuerda. Yahoo y Amazon se acuerdan de nosotros” , aseguró el jurista de la universidad de Harvard (EU) Viktor Mayer-Schönberger, que también participó en la inauguración.
Del olvido como elemento biológico se ha pasado a un constante recuerdo facilitado por el enorme abaratamiento de la tecnología para salvaguardar datos en internet, aseguró el experto.
“Es un cambio de paradigma que no sólo afecta la esfera privada de cada uno, sino también al estado mental. La capacidad de olvido es un elemento fundamental de la condición humana” , explicó Mayer-Schönberger.
El festival, que dura hasta el próximo martes en Linz, a unos 170 kilómetros al oeste de Viena, convierte esa ciudad en un inmenso laboratorio cibernético lleno de sofisticadas propuestas tecnológicas y de gran impacto visual.
Una de esas sugerencias es llevar al mundo real “Second Life”, un mundo virtual en internet, y darle la posibilidad a cualquiera que lo desee de convertirse en un “Avatar” , que es como se llaman los personajes que representan a los participantes.
Claro que una de las ventajas de “Second Life” es poder configurar el mundo al gusto del usuario, algo que todavía no se ha logrado en la realidad pasada por agua de hoy en Linz, donde la lluvia ha dado al traste, en parte, con el primer día del experimento.
Los personajes pueden sentirse, moverse y parecer “avatares” en una de las calles de Linz, bautizada para ello como “Second City” y que cuenta con puntos de contacto en “Second Life” en los que personas de carne y hueso y otras virtuales puedan interactuar.
Los comercios de la Marienstraße, que es la calle convertida en “Second City” , han participado en el proyecto, las peluquerías ofrecen cortes de pelo de moda en el mundo virtual y se proyectan imágenes sobre las fachadas para que parezcan las propias de una ciudad de “Second Life” .
Además de este proyecto, el festival cuenta con un calendario de eventos dedicados a la música y al arte digital, y varios simposios dedicados al debate teórico sobre la pérdida de privacidad.
El acto inaugural tuvo lugar en un jardín botánico sobre el que se encontraba un antiguo campo de concentración nazi.
Este hecho fue plasmado ante los asistentes con una grabación de lamentos para recordar el infierno por el que pasaron los prisioneros allí encerrados durante la Segunda Guerra Mundial.
