Abusadas, Amenazadas con la Deportación
Los Esposos a veces llaman a Inmigración
Miles de afectadas cada año
El año pasado, en El Paso, se reportaron 295 casos de abuso doméstico y en lo que va de 2005 se han denunciado 132, la mayoría de los cuales involucra a una hispana indocumentada, según estadísticas de la oficina del fiscal del condado de El Paso.
A nivel nacional, este año el volumen de llamadas para denunciar casos de violencia doméstica subió 15 por ciento frente a 2004 y para mayo ya se habían recibido 17,767 llamadas en todo el país por este tipo de abuso.
De acuerdo con Sheryl Cates, directora ejecutiva de la Línea Nacional Directa de Violencia Doméstica, las indocumentadas soportan con mayor frecuencia el abuso doméstico porque sus parejas las amenazan con entregarlas a las autoridades de Inmigración.
Agregó que las mujeres hispanas son constantemente víctimas de sobornos por parte de sus esposos que con tal de obtener lo que quieren de ellas las amenazan constantemente con una posible deportación.
La situación se agrava porque en ocasiones los hijos de estas mujeres son ciudadanos estadounidenses y por tanto existe el temor adicional de ser separada de su familias, según Cates.
“Debido a la creciente magnitud de este problema, se han diseñado diversos programas que apoyan a las familias en situaciones de violencia familiar, incluyendo asociaciones para inmigrantes maltratadas”, explicó la directora ejecutiva.
Estos centros ofrecen orientación para que la mujer denuncie el maltrato y solicite una visa para permanecer en el país.
Existen maneras de obtener residencia:
Representantes del Centro de Inmigración Las Américas aseguran que existen vías legales para permitir que la mujer abusada obtenga su residencia legal, a pesar de separarse de su cónyuge.
Los centros para mujeres abusadas proveen orientación de cómo solicitar la residencia legal después de denunciar el abuso.
Miles de mujeres inmigrantes víctimas de la violencia doméstica, la mayoría de origen latino, se han acogido desde 1997 a la ley de Violencia contra la Mujer, conocida como VAWA.
La ley permite que las mujeres víctimas de malos tratos y que están casadas con ciudadanos o residentes permanentes regularicen su situación legal sin la asistencia o conocimiento del agresor.
La trabajadora social de la organización UNO en El Paso, Martha Almonte, explicó que la violencia doméstica incluye todo tipo de abuso físico, verbal, psicológico, sexual o económico entre parejas que han tenido relaciones por un lapso de tiempo.
Los activistas coinciden en que las mujeres deben denunciar el maltrato sin importar su estatus migratorio, ya que en algunos casos, el abuso puede derivar en la muerte.
Cates enfatizó que las leyes migratorias defienden a estas mujeres, pero muchas de ellas no lo saben y soportan toda una vida de abusos sin necesidad.
Además de los centros de apoyo para víctimas de violencia doméstica, también puede contactarse con los servicios para inmigrantes con que cuentan la mayoría de las diócesis católicas en Estados Unidos.