A vencer los miedos
Rafael Pérez Jiménez
En muchas ocasiones, los temores internos son los que nos impiden culminar los objetivos que nos planteamos en la vida. Es por eso, que al trazar una meta, es recomendable hacer un alto para realizar un análisis interno que nos permita conocernos y fortalecer nuestras debilidades.
¿Cómo hacer para derribar los miedos que nos impiden lograr nuestras metas? Para el ex alpinista mexicano Carlos Carsolio, el miedo al fracaso está muy relacionado con la manera en que se plantean las metas: “En el alpinismo de alta dificultad, pared a la que vas es porque estás plenamente convencido, preparado y capacitado para escalarla y bajar vivo, si no planeas y ejecutas bien las cosas, te juegas la vida; eso mismo hay que trasladarlo a nuestra vida diaria, hay que trazar metas claras y realistas”.
A decir de Carlos Carsolio, el miedo al fracaso se genera a partir de que una persona no se atreve a explorar nuevos horizontes, porque considera que carece de las capacidades necesarias para llevar a buen término cualquier proyecto que se proponga, lo que conduce a que el individuo se conforme cada vez con menos y asuma una actitud apática ante la vida.
Desde el punto de vista de uno de los más importantes escaladores del mundo, esto se debe a que nuestro país es básicamente conservador y no explorador: “Al explorador se le ve como un loco, como alguien que actúa sin responsabilidad y ése es el más grave error; la exploración no es sólo tener ideas, es planearlas, llevarlas a cabo, y luego, entrar en acción”.
“Existen dos factores que se deben erradicar para poder lograr los objetivos trazados: el miedo al fracaso y al ‘qué dirán’; para vencerlos hay que establecer una adecuada planeación, una buena preparación; atreverse, arriesgarse y esforzarse hasta conseguir la meta establecida, de lo contrario, sólo se genera frustración y apatía”, señala el ex alpinista y actual empresario.
Dentro de esta preparación se encuentra el desarrollar el interior de las personas, ser más introspectivo, desarrollar la mente, el conocimiento interno, estar bien con uno mismo; de esa forma se puede tener una buena interacción con los demás y darle mucho a la sociedad.
Para Carlos Carsolio la clave se encuentra en la pasión: “Es el corazón de todo, sin ella no hay avances, no hay plenitud; las actividades que se realicen deben ser apasionantes porque cuando eso sucede se desarrollan todos los talentos, es cuando más se puede crecer; si se hace algo que no gusta nunca se llegara lejos ni se estará satisfecho”.
“Hay que realizar actividades que a uno mismo le gusten, porque el enfoque de la sociedad actual se mueve por las cuestiones económicas y la filosofía de ser el número uno no es la correcta, porque te genera infelicidad y frustración. Se deben buscar tareas donde se tenga talento y pasión, ya que ahí serás bueno en lo que hagas y por lo tanto feliz, si como resultado se da ser el número uno será como consecuencia de lo realizado, no como la meta esencial”.
Finalmente, Carlos Carsolio afirma que: “Para lograr los objetivos que nos tracemos hay que seguir el camino con corazón, donde nuestros talentos y capacidades se desarrollen al máximo, donde nos sintamos felices. Se debe tener una adecuada planeación y preparación, ser disciplinados y constantes, poner el cien por ciento de nuestro esfuerzo y sólo de esta manera alcanzaremos el éxito y la felicidad, sólo así conquistaremos la montaña”.
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