Valor en la derrota

He fallado una y otra vez en mi vida, por eso he triunfado. Michael Jordan.

Melissa G. Limón

Perder el miedo a la derrota y luchar con dignidad hasta el último segundo en la aventura que te has fijado, puede ser el detonante de un aprendizaje que fortalezca tu espíritu y, en la próxima ocasión, te llevé al triunfo.

Éste es el ejemplo de los cuatro deportistas jamaiquinos que, descalificados por el Comité Olímpico de su país en la disciplina de atletismo, decidieron seguir en el deporte por medio de las carreras de trineo. Pese a que las condiciones climáticas de su país no se prestaban para entrenar, esto no fue impedimento para Derice Bannock, líder del equipo, que, con determinación y fuerza, se aventuró junto con sus compañeros y entrenador a participar en los Juegos Olímpicos de Invierno de Calagary Canadá en 1988.

Nada detuvo a los atletas. Pasaron por pruebas intensas para lograr su sueño; primero, el Comité Olímpico Jamaiquino les retiró el apoyo. Por más que intentaron, no consiguieron patrocinadores en su país, ya que todos pensaban que era un disparate competir en una disciplina de invierno e, incluso, no se dejaron influenciar por la falta de fe de algunos de sus familiares.

Así, ellos financiaron su viaje y se enfrentaron a lo que nunca habían visto: el hielo. Lo más importante no fue el sinfín de batallas que tuvieron que vencer para llegar al concurso, sino no olvidar quiénes eran y de dónde venían, además del papel tan importante que representaban a nivel internacional.

Era el momento, el reflector estaba puesto sobre esos cuatro jamaiquinos que parecían estar fuera de lugar, pero ellos, fieles a sus convicciones, desarrollaron un excelente papel en las competencias, tanto que llegaron a semifinales. Sin embargo, a la mitad de su última competencia, se volcó el trineo donde iban, por lo que con la frente en alto, lo cargaron y llegaron corriendo para concluir su participación. Así, le demostraron al mundo que no sólo estaba en juego ganar, sino competir con dignidad.

Perder es parte del triunfo, es tropezar, pero levantarte y correr más fuerte. Ganar es la satisfacción de haber hecho lo correcto y haber entregado lo mejor de ti. Para ello, tienes que convencerte a ti mismo que eres un triunfador porque has luchado con lealtad para alcanzar tu meta. Después, el mundo se dará cuenta del gran gigante que eres.

Tal es así, que Disney hizo una película en honor a los cuatro atletas llamada en español “Jamaica bajo cero”. El filme tiene más de 15 años y todavía es muestra de la gran capacidad que tuvieron para no dejarse vencer ni por ellos mismos, ni por los demás.

Competir con esfuerzo y dignidad es ganar, no importa en qué lugar quedes en la tabla de posiciones, pues tu corazón sabe de tu esfuerzo y lo proyecta. Sé tu mismo; es el camino seguro que te llevará a la victoria.

“A favor de la paz, por un México unido”

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bojorge@mexicounido.org.mx

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