<!--:es-->Un país de 
triunfadores<!--:-->

Un país de triunfadores

Mario Rojas R.

Para lograr los objetivos que uno se propone en la práctica de algún deporte e, incluso, en la vida misma, es importante tener una mentalidad ganadora, de acuerdo con la psicóloga del deporte Claudia Rivas, esta actitud triunfadora es el punto de partida para alcanzar nuestras metas.

Responsable del trabajo psicológico de los deportistas adscritos a la Universidad Autónoma del Estado de México, la especialista define este tipo de mentalidad como el entrenamiento de los pensamientos y las emociones, necesario para obtener una actitud que nos permita vencer obstáculos, levantarnos de caídas físicas y psicológicas, manejar el estrés, digerir el éxito sin perder el piso y mantener siempre el deseo de superación.

Todos, sin excepción, podemos tenerla. Hoy en día a algunos niños se les enseña a asumir retos, así como a hacer un manejo emocional adecuado de resultados, pero quienes no tuvieron ese entrenamiento desde la infancia, pueden empezar imponiéndose objetivos medibles y alcanzables, y asumiendo un compromiso de superación constante.

Un requisito clave para lograrlo, es entrenar y fortalecer lo que Claudia Rivas llama “la mente fuerte”, es decir, buscar razones para hacer las cosas, en lugar de pretextos para no llevarlas a cabo, evitar las justificaciones y volvernos cada vez más responsables.

“La fortaleza mental se adquiere sólo a través del entrenamiento diario. Por ejemplo, en ocasiones uno despierta y piensa en dormir ‘5 minutos más’ y cuando se da cuenta ya pasaron 15. Ahí se está reforzando una mentalidad débil, que no cumple con lo que se propuso. Lo conducente es entrenarla para asumir un compromiso personal, tener la convicción de querer cambiar y entender que es necesario ser disciplinado. Lograr estos pequeños objetivos, es como si hicieras abdominales mentales”, puntualiza la especialista.

La idea es convertir en hábito la actitud positiva, y esto se consigue a través de la disciplina y el entrenamiento. “La actitud pasajera se vuelve una constante únicamente a través de la repetición, al hacerlo todos los días”.

Por eso, establece Claudia, para obtener la mentalidad ganadora los psicólogos trabajan mucho la estructura del autodiálogo. “Es muy importante que la manera en que yo me hablo sea poderosa, hay estructuras bien conocidas de palabras que te ayudan; por ejemplo, ‘querer hacer’, da poder, mientras que ‘tener que hacer’, da presión y mueve a buscar el pretexto”.

Se trata, ejemplifica la psicóloga, de entrenar a la voz interna de manera que se enfoque en lo positivo y deseche lo negativo. “‘Qué fea me veo, ‘soy muy tonto’, ‘estoy gordo’, son ejemplos de un autodiálogo equivocado; lo correcto es buscar opciones para mejorar: ‘Hoy me voy a poner este vestido para verme más atractiva’, ‘voy a detectar dónde me equivoqué para hacerlo mejor la próxima vez’, ‘hoy haré ejercicio para sentirme mejor’. Hay que redireccionar el lenguaje, no autoderrotarnos a través de él, sino impulsarnos”.

Por otro lado, María Magdalena Egozcue en su libro Primeros Auxilios Psicólogicos brinda otros ejemplos de frases que nos brindan poder como son en lugar de decir: “No puedo”, reemplazarlo por “Haré lo mejor que pueda”; en lugar de “Siempre lo hecho todo a perder”, decirse “Siempre aprendo de mis errores”, o en vez de “No sirvo para nada”, repetirse “Soy cada vez mejor en lo que hago”.

Para convertir el pensamiento negativo en positivo hay que trabajar en el día a día. Debemos dejarnos de pretextos, de echarle la culpa a los demás y trabajar para salir adelante, sólo así nos convertiremos en un país de triunfadores.

“Creemos en México, ahora creamos en su gente”.

www.sermexico.org.mx

bojorge@mexicounido.org.mx

Share