
Un desafio para todos los que apoyan Pro-Vida
Estos días son difíciles para los americanos pro-vida.
Experimentamos el aniversario de Roe v. Wade. Esa decisión infame de la Corte Suprema que fue entregada en 1973 y que, desde entonces, 61 millones de bebes han perdido sus vidas por los abortos.
Los rabiosos activistas han ido tras un grupo de adolescentes pro-vida que apoyan al presidente Trump. Les llamaron nombres horribles y los acusaron falsamente de acoso y violencia. Sus acciones extremas fueron tan lejos hasta a exponer públicamente a los adolescentes y además sometieron a sus escuelas a amenazas de violencia. Como siempre, los medios liberales apoyaron este comportamiento y lanzaron sus movimientos a la luz, favorablemente.
En adición a todo esto, el Gobernador de Nueva York, ¡Andrew Como firmo una ley que legaliza los abortos—hasta el nacimiento! —en el estado de Nueva York. Esta nueva ley revoca cada ley pro-vida actualmente en existencia, y además revoca las protecciones a los bebes que nacen vivos tras abortos fallidos. Ahora otros estados como Nuevo México, Rhode Island y Vermont están considerando seguir este horrendo e inmoral ejemplo.
Las razones para apoyar a los pro-vida son muchas. Como la vida comienza en la concepción, el aborto es parecido al asesinato, ya que es el hecho de arrancar una vida humana. La adopción es una alternativa viable para el aborto, y además logra el mismo resultado; y con los 1.5 millones de familias americanas queriendo adoptar un hijo, no existe tal cosa como un bebe no deseado.
El aborto puede resultar en complicaciones médicas más Adelante. El riesgo de embarazos ectópicos duplica la posibilidad de pérdidas y las enfermedades de inflamación pélvica también aumentan.
Para las mujeres que exigen el control de sus cuerpos, este control debe incluir el uso responsable de anticonceptivos para prevenir embarazos no deseados.
La gente pro-aborto abarca un movimiento gigante que los pro-vida deben buscar vencer. Deben levantarse ante este reto y estar siempre vigilantes.
¡No Podemos permitir que se continúe asesinando a millones de bebes! No debemos quedarnos de pie y permitir que los que abogan por los abortos critiquen falsamente y representen injustamente a los ciudadanos pro-vida; y no podemos permitir a los Estados Unidos de America que aprueben abortos hasta el nacimiento, de vidas indefensas e inocentes.
A challenge for all Pro-Life supporters
These days are difficult for pro-life Americans.
We experienced the anniversary of Roe v. Wade. That infamous Supreme Court decision was handed down in 1973 and since then 61 million babies have lost their lives to abortions.
The rabid abortion activists have gone after a group of pro-life teenagers who support President Trump. They called these young people horrible names and falsely accused them of harrassment and violence. Their extreme actions went so far as to try to doxx the young supporters and also subjected their school to threats of violence. As usual, the liberal media supported this behavior and cast their moves in a favorable light.
In addition to all this, New York’s Governor Andrew Cuomo signed into law a bill that would legalize abortions—up to birth!–in New York State. This new law overturns every pro-life law currently on the books and even revokes protections for babies who are born alive after failed abortions. Now other states such as New Mexico, Rhode Island and Vermont are considering following this horrendous and immoral example.
The reasons for supporting pro-life are many. Since life begins at conception, abortion is akin to murder as it is the act of taking human life. Adoption is a viable alternative to abortion and accomplishes the same result. And with 1.5 million American families wanting to adopt a child, there is no such thing as an unwanted baby.
Abortion can result in medical complications later in life. The risk of ectopic pregnancies doubles and the chance of a miscarriage and pelvic inflammation disease also increases.
For women who demand control of their bodies, this control should include responsible use of contraceptions to prevent unwanted pregnancies.
The pro-abortion people comprise a gigantic movement that the pro-life supporters must seek to defeat. They must rise to this challenge and be ever vigilent.
We cannot allow continued killing of millions of babies! We must not stand by and allow abortion advocates to falsely criticize and misrepresent pro-life citizens. And we cannot allow the United States of America to sanction abortions up to birth of helpless, innocent lives.