Treinta años después de la Amnistía Migratoria el problema se ha Triplicado

Treinta años después de la Amnistía Migratoria el problema se ha Triplicado

El 6 de noviembre de 1986, el cuadragésimo presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, firmó la Ley de Reforma y Control de Inmigración (IRCA) que ofreció legalización y un camino a la ciudadanía a dos tercios de los cerca de 5 millones de indocumentados del país en ese momento.
“Las futuras generaciones estadounidenses”, dijo Reagan en la ceremonia de la firma, “estarán agradecidos por nuestros esfuerzos para recuperar humanamente el control de nuestras fronteras y con ello preservar el valor de uno de los bienes más sagrados de nuestro pueblo: la ciudadanía estadounidense”.
“La ley otorgó tarjetas de residentes a cerca de 2.7 millones de inmigrantes incluidos aproximadamente 1 millón de trabajadores agrarios. Ha sido el mayor programa de legalización en la historia de los EEUU”, señaló en referencia a IRCA Dan Moffett, experto en inmigración.
No obstante el alcance del beneficio, según explicó el analista, “todavía dejó sin tocar al menos a 2 millones de inmigrantes no autorizados”.
Dos millones que con el paso de los años y la falta de aplicación de varios aspectos de la ley llegaron a convertirse en un problema casi seis veces mayor. A2

Hay que actualizar las leyes

No obstante, para Marielena Hincapié, directora ejecutiva del Centro Nacional de Leyes Migratorias, el problema es que las leyes actuales no se han actualizado en los últimos 25 años.

“Nuestras leyes no han evolucionado de acuerdo con la realidad global en la que nos encontramos ahora”, declaró a EFE.

Más tarde, una reforma a la ley de inmigración firmada en 1996 por el presidente Bill Clinton, en lugar de ayudar, empeoró las cosas.

Según Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA), la Ley Reforma de Inmigración Ilegal y la ley de Responsabilidad Migratoria (IIRIRA) de 1996 creó requisitos muy difíciles de cumplir para muchos de los inmigrantes.

La ley de Clinton ofreció “más castigos para la comunidad inmigrante indocumentada”, declaró Salas.

También, trajo como consecuencia que, “de repente se incrementó de una manera magnificada la población indocumentada en este país al no tener una vía legal para entrar, y no haber las oportunidades de peticiones legales o de legalizar el estatus en un futuro”, concluyó.

Ahora, de nuevo, la candidata demócrata a la Presidencia Hillary Clinton está ofreciendo apoyar una reforma a la ley de inmigración, igual como lo hizo hace ocho y cuatro años el actual presidente Barack Obama pero no cumplió.

Share