Tratamiento para el cutis

Todos sabemos que el ritmo de la vida actual es de “locos”, la presión, el cansancio, opacan la piel y marcan las líneas de expresión

El acelerado ritmo de vida altera los horarios de comida afectando el funcionamiento del organismo. Por falta de tiempo se come mal y se bebe poco líquido, provocando estreñimiento, fatal para el cutis, porque al retener toxinas el cutis adquiere un color cenizo. Aunado a esto desveladas, excesos al fumar o beber, los estragos en el rostro pueden ser y hasta cierto grado son irreversibles y dramáticos.

Desafortunadamente, la limpieza diaria no es suficiente para quitar a fondo los restos de maquillaje y las células muertas, que impiden la oxigenación y renovación celular del cutis.

Por estas razones, lo recomendable es aplicar una o dos veces por semana mascarillas para limpiar profundamente, lubricar, hidratar, exfoliar y tonificar la piel de tu rostro.

Lo recomendable es aplicar en el rostro limpio. Se recomiendan las vaporizaciones, que al abrir los poros, facilitan la penetración de las sustancias activas. Las mascarillas que penetran a través de los poros nutren mejor la piel.

Recuerda que toda sustancia aplicada a nivel cutáneo llega a tu hígado, así que piensa dos veces lo que te aplicas en la piel. Si es un producto en el mercado, revisa el contenido de la sustancia que necesitas y la garantía que te ofrecen las diferentes marcas. Elige de preferencia, los productos hechos a base de sustancias naturales no agresivas a tu organismo.

Te sugerimos algunas alternativas naturales para nutrir tu piel.

CUTIS SECO

Prepara un poco de aguacate con aceite de oliva y unas gotas de limón. Aplica por 15 minutos en rostro y cuello (excepto el área de los ojos). Enjuaga abundantemente.

CUTIS GRASO

Pon a hervir un vaso de leche con el jugo de medio limón, cuando se corte la leche, separa el suero. Aplica la leche cortada, tibia, sobre el rostro y deja durante 15 minutos. Retira con una toallita humedecida en el suero.

CUTIS MALTRATADO

Para el cutis maltratado, envejecido o marchito, bate una yema de huevo con media cucharada de aceite de oliva y aplica en el rostro húmedo. Después cubre con una toalla mojada en agua tibia y deja por 20 minutos.

Para refrescar la piel, pon rodajas de pepino sobre tu rostro durante 10 minutos y enjuaga con agua fría.

Para limpiar y tonificar, aplica una mascarilla de avena con leche y miel de abeja. Mezcla todo a partes iguales y aplica por 10 minutos. Enjuaga abundantemente.

Para una exfoliación casera, mezcla una cucharada de harina de maíz (maseca), una cucharada de miel y otra de yogurt y aplica por 10 minutos. Enjuaga con agua fría.

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