Trabajo en USA

Un vistazo a
Estados Unidos
Desde hace un siglo, Estados Unidos es la cabeza de la economía mundial. Las cifras son contundentes: su PIB representa una cuarta parte del total del planeta, y el 30% de las 500 mayores fortunas del planeta viven en el país. Sus secretos son: un territorio inmenso, rico en recursos naturales y con pocos siglos de explotación; el primer tejido industrial del mundo; una ética del trabajo inquebrantable y el haber ganado dos guerras mundiales.
Además, ha sabido publicitar su imagen a través de su cine, sus marcas y sus modas, vendiéndose al resto del mundo como el sueño americano. Como consecuencia es el país que más inmigrantes recibe, más de un millón cada año. Sin embargo, en el sueño americano no es oro todo lo que reluce. Los inmigrantes no se encuentran con la nación que con menos desempleo, ni con la que más contrata, ni siquiera acaban percibiendo la mayoría de ellos el salario medio.

Luces y sombras
del sueño americano
Como ventajas, pagarás menos impuestos que en Europa, por lo que tu salario neto se acercará más al bruto. Además, el salario medio es más alto que en la mayoría de los países europeos, mientras que los precios de muchos productos no son más caros, por lo que es fácil que disfrutes de un mayor poder adquisitivo que en el Viejo Continente.
A2
Como inconvenientes, Estados Unidos carece de un sistema nacional de salud, por lo que necesitarás disponer de un seguro médico que, si quieres que cubra las mismas prestaciones que en Europa, tendrá que ser muy caro. También encontrarás mayores desigualdades sociales que en Europa Occidental. Este hecho se hace patentes a la hora de, por ejemplo, acceder a la universidad, cuyo coste es prohibitivo para muchas familias. Asimismo, la regulación laboral es minimalista, por lo que temas como el tiempo de vacaciones quedan al libre albedrío del empresario, y pueden ser incluso inexistentes.

Las zonas con más actividad económica son las dos costas, este y oeste, y los grandes lagos.

En la costa este encontramos la megalópolis Bos-Wash, que incluye ciudades como Nueva York, Washington, Philadelphia o Baltimore. Es el mayor polo económico y financiero del país, aunque otras zonas no se quedan muy atrás.

Al nordeste se extienden los Grandes Lagos, con su inmenso Rust Belt (cinturón de óxido); un cinturón industrial, ahora en declive, especializado en industria pesada, siderurgia y el automóvil. En este área destacan las ciudades de Chicago, Detroit, Cleveland, y un poco más al interior Pittsburgh.

En Estados Unidos se dice que, la costa este es al trabajo como la oeste lo es a la diversión. Así pues, mirando al Pacífico encontramos la mediterránea California, con una mentalidad más relajada que el resto del país, pero también igualmente productiva. Además de la industria cinematográfica que todos conocemos, existe una industria de alta tecnología puntera a nivel global, con su mayor exponente en el Silicon Valley. En esta zona sobresalen las ciudades de Los Ángeles y San Francisco. Más al norte, en el estado de Washington, se halla la culta ciudad de Seattle.

Como zonas económicas secundarias encontramos Texas, en el sur (Houston o Dallas), industrial y petrolera, y Florida en el sureste (Miami), dedicada al turismo y al ocio.