
Solución al Alcoholismo
Cuando los familiares intenten ayudar a una persona alcohólica, deben hablarle de soluciones, y no de su problema y las consecuencias que ha originado.
Insistir constantemente en lo mal que está, solo agrava la situación. Como en todas las adicciones, detrás de su enfermedad existen muchas conflictivas emocionales que no fueron resueltas o modificadas en su momento. Esto le provoca crisis internas que a veces la peÓrsona desconoce, y usa el alcohol como un mitigante.
En el fondo, aunque nunca lo haya reconocido públicamente, esta persona ya sabe de su adicción porque la experimenta a diario. Lo sabe, porque es la primera que lo sufre. Por ello, lo importante es hablarle de las opciones de solución y proponerle ayuda profesional. Convencerle de los beneficios que todos van a obtener cuando el problema se haya superado
Si la presión se ejerce intentando que deje de beber, se le crea mayor angustia. Entendamos que la persona dependiente del alcohol no es capaz de controlarse. Por lo tanto, le estamos pidiendo algo que está fuera de su alcance. Le estamos induciendo sin quererlo, al fracaso, a la ocultación de su conducta, a la mentira, a la agresividad, etc.
Si le animamos para que se ponga en tratamiento, le estamos pidiendo algo para lo que sí tiene capacidad. Nada le impide acudir a una consulta especializada, o un grupo de ayuda, e iniciar el proceso de recuperación. La Clínica de Psynética aplica programas para provocar el cambio bioquímico de la adicción y eliminarla definitivamente en pocas semanas.
Por eso la presión siempre debe dirigirse a que se ponga en tratamiento, y no en que deje de beber. Existen varias alternativas terapéuticas para que elija la que le resulte más adecuada a sus características personales. Porque la decisión debe venir de la persona, y no por la manipulación o súplicas de sus familiares.
Es común que en una discusión su Pareja o algún familiar, le plantee que si no deja la bebida no va a soportar más, y le amenazan con dejarle o lanzarle a la calle. Pero al poco tiempo el enfado se ablanda, y se pierden las buenas las intenciones de cambio.
La presión debe dirigirse siempre hacia que se ponga en tratamiento, y ser firmes y constantes en la ayuda para que lo cumpla. Una persona alcohólica necesita resolver su pasado emocional con sesiones de asesoría especializada.