Bimba Galán
En la búsqueda de entregar a los seres queridos un obsequio tan original como deseado por ellos, perdemos de vista aspectos importantes a considerar, sobre todo cuando el deseo es una mascota. si bien es cierto que cuando se trata de pequeñas especies por sí mismas causan un sentimiento de ternura que invita a proporcionarle todos los cuidados y atenciones posibles, también lo es que tienen muchas necesidades por cubrir, que algunas de ellas representan un costo económico y tiempo, sin mencionar la responsabilidad que implica hacerse cargo de un ser vivo.
Es por eso que antes de sorprender a alguien con la llegada de un animal de compañía, vale la pena conocer el panorama incierto que les espera si no son adquiridos con la seriedad que una decisión de este tipo requiere. Como explica el doctor Carlos Esquivel del Departamento de Pequeñas Especies de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), esta temporada es una de las que muestran una elevación en la venta de perritos, especialmente de cachorros, el problema dice, es que las estadísticas muestran que 80% de los animales que se adquieren son comprados por impulso, ya sea porque hubo una atracción especial por la especie o para no romper con una tradición familiar.
Un animal no
es un objeto
El respeto a la vida es un principio que debemos considerar cuando vamos a entregar a uno de ellos, así que si esta idea nos ronda por la cabeza, hay que tomar en cuenta los consejos del experto:
La familia debe hacer un consenso para determinar si están de acuerdo en que el animalito llegue a casa. Nunca debe ser sorpresa para alguno de los integrantes, todos deben saberlo.
Analizar el espacio con el que se cuenta, el tiempo del que se dispone para atenderlo, así como considerar el recurso con el que se cuenta para procurarle una buena atención veterinaria, alimentación, servicios de estética, vacunas entre otros.
Evitar adquirirlo en sitios informarles, ya que esto repercute en la salud y el desarrollo del cachorro.
Recordar que al comprarlo se adquiere una responsabilidad permanente.
La adopción, un buen camino
Si ya hemos superado el dilema de si debe o no llegar a casa, y la respuesta es positiva hay que considerar que la compra no es la única alternativa que existe para tener un compañero animal, “desde 2008 ha aumentado la conciencia de la adopción y se ha roto el mito de que es más sencillo educar a un cachorro que a un adulto, esto ha contribuido a que las personas estén abiertas a darle hogar a un animalito abandonado”.
Hacerlo de esta forma tiene muchas ventajas, una de ellas y la principal es que antes de que sea entregado se realiza una evaluación de los posibles dueños con la finalidad de conocer qué los mueve a adoptar, si cuentan con los medios, tiempo y espacio necesarios para cuidarlo, entre otros aspectos, todo con el objetivo de garantizar el bienestar del animal.
Hay muchas razones por la que alguien puede desea tener una mascota, la principal debe ser conectar con ella y estar dispuesto a hacerse responsable de su cuidado y protección. Aunque lo de hoy parezca ser acompañarse de una raza pequeña, vestirla y colgarle cuánto accesorio se encuentre, la realidad es que no es fashion jugar con su bienestar y provocar que ese cachorro forme parte de la estadística: 90% de los cachorros que son adquiridos por un impulso, terminan abandonados en la calle antes de 3 meses.
Para ver
Lassie
Dirige Charles Strurridge
Estados Unidos, 2005
Colaboración de Fundación Teletón México.
“La autoestima es la fuerza de tu voz”.
Bojorge@teletón.org.mx