Sexo durante el Noviazgo

Actualmente la mayoría de los jóvenes consideran natural tener relaciones sexuales durante el noviazgo, y también con otras personas. Las consecuencias de esta modalidad se manifiestan en la salud física, ya que se contraen enfermedades venéreas a causa de relaciones indiscriminadas. También se pone en riesgo la estabilidad mental ya que se crean posteriores crisis emocionales cuando se descubren.
Los varones que han vivido así sus relaciones de amistad y noviazgo, descubren que ha sido una oportunidad para no toma la responsabilidad del matrimonio. Las separaciones y regresos se dan cada vez más en los noviazgos liberales, dejando marcadas sentimentalmente a los participantes..
La seducción es un arte ancestral que emerge de nuestra sexualidad y capacidad de comunicarnos. El noviazgo es el tiempo aprender a comunicarnos, a intercambiar opiniones, para ver si congeniamos, y si podemos construir un proyecto de vida en común. Es el tiempo de socializar y de relacionarnos también con otras personas, conocer nuestra manera de ser y de comportarnos ante distintas situaciones. Observar no sólo lo que decimos, sino lo que hacemos y cómo lo hacemos.
Y mientras va avanzando la comunicación, también van surgiendo las primeras dificultades que entorpecen la relación y nos desanima. Esto desarrolla nuestra resistencia a la frustración, de aceptar nuestras diferencias, y lo que es más importante, de ver si podemos resolverlas juntos. El noviazgo es el tiempo de intentar resolver ahora nuestras dificultades a través de la comunicación para evitar las consecuencias al futuro.
En el noviazgo se rompe la comunicación cuando dejamos que el sexo desplace a la palabra. Nos apresuramos a resolver las dificultades por medio de la entrega íntima, que debería ser la culminación de la comunicación, el último paso de la entrega emocional, sin que la compenetración sentimental se haya completado, o haya evolucionado en otras dimensiones de nuestro ser.
No respetamos el tiempo que impone el orden, y deviene un desorden casi imperceptible en la relación. Pensamos que la comunicación parece avanzar, porque nos sentimos muy bien, porque nuestro cuerpo está gratificado y colmado de sensaciones placenteras. La entrega íntima de nuestros cuerpos nos domina por entero, frustrando cualquier otro tipo de comunicación o acuerdo.
La relación sexual es la comunicación más íntima que somos capaces de tener como personas. Por lo tanto, el tener o no tener relaciones sexuales con otra persona es una decisión personal. Que la atracción que la otra persona ejerza sobre mi cuerpo, no deba ser el motivo de mi elección y aceptación.
Las conflictivas del noviazgo deben solucionarse por medio de una comunicación extensa e inteligente. Debemos conocer el sentido de las palabras, la inseguridad, la frustración, el no saber cómo decir todo lo que se quiere expresar. Es el momento de aprender a intercambiar opiniones y vivencias, a gozar la experiencia de estar de acuerdo, y también a sufrir el desacuerdo para encontrar juntos la solución.
Durante el noviazgo nos toca aprender a discutir, a pelearnos y a reconciliarnos sin faltarnos el respeto. Es el tiempo de darnos tiempo para aprender a poner en palabras todo eso que nos pasa, lo que pensamos y sentimos, Y también, educarnos a silenciarnos, para escuchar lo que no somos capaces de decirnos de corazón a corazón.

Share