Proteja a su familia de enfermedades al ir a la playa y parques acuáticos

TULARE-(UC)— Los días calurosos de verano llevan a muchas familias a refrescarse a la playa o a un parque acuático donde los juegos mecánicos pasan por lagos y ríos artificiales, salpicando o dejando empapados a chicos y grandes. A pesar de que el agua es tratada con cloro, como lo es en piscinas públicas y privadas, puede estar contaminada de bacterias, al igual que el agua del océano. Si usted o sus niños acaban con una bocanada de agua pueden enfermarse si se la tragan.

“Las bacterias pueden contaminar el agua a pesar de estar tratada con cloro”, apunta Cathi Lamp, consejera de asuntos de la familia y del consumidor de Extensión Cooperativa de la Universidad de California. “El cloro no actúa de inmediato; requiere de tiempo para matar las bacterias. Por lo tanto, el mantenimiento más esmerado del agua de piscinas y parques recreativos no necesariamente evita las bacterias”, apunta.

Enseñe a sus niños a mantener cerrada la boca cuando se sumerjan bajo el agua. Al jugar en la playa o disfrutar de los juegos en parques acuáticos, es común escuchar los gritos y risas de grandes y chicos, aumentando así el riesgo de que acaben tragando agua.

Explique a sus niños que el agua puede estar contaminada y dígales que si les entra agua a la boca, la escupan y no se la traguen.

La materia fecal es lo que contamina el agua del mar, piscinas, parques recreativos y demás. La especialista apunta a la responsabilidad que tienen los padres de asegurarse de que ni ellos ni sus hijos inadvertidamente contribuyan a tal contaminación.

“Antes de nadar, bañe bien a sus hijos con agua y jabón, especialmente el trasero,” observa Lamp. “Todos tenemos cantidades invisibles de materia fecal en la piel en esa parte del cuerpo que pueden contaminar el agua de una piscina”.

Es necesario observar además otras recomendaciones al nadar para evitar llevar bacterias al agua, como las indicadas a continuación. Asegúrese de siempre ponerlas en práctica para proteger su salud, la de su familia y de su comunidad al disfrutar de los parques acuáticos recreativos, las piscinas o el mar.

• Nunca deje que sus hijos naden si tienen diarrea, especialmente si todavía usan pañales.

• Lleve a sus hijos al baño con frecuencia. Esperar a que le avisen que tienen que ir puede significar que ya es demasiado tarde para evitar contaminar el agua en que estaban nadando.

• Cambie los pañales de bebés y niños pequeños en el baño; nunca fuera de él. Las bacterias pueden propagarse a otras superficies y objetos y acabar contaminando el agua.

Todos podemos ayudar a reducir el riesgo de contraer enfermedades al nadar, si nos proponemos hacer todo lo que esté de nuestra parte para no contaminar el agua. Así nuestras visitas veraniegas al mar, piscina y parque de diversiones dejarán tras de sí únicamente un manojo de buenos recuerdos.

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