Preparativos para la universidad
La creciente fuerza latina no sólo está modificando la economía estadounidense sino también su sistema educativo. Para el año 2015, el número de graduados de secundaria de origen hispano será de aproximadamente 270 mil, 54.3 por ciento más que en el periodo de 2004-2005, según señaló el Western Interstate Commission for Higher Education (WICHE). Por la alta competencia y demanda, los expertos recomiendan prepararse con un año de antelación para ingresar a la universidad para no pasar por alto ningún detalle.
Los exámenes estandarizados
“En la actualidad, las matrículas de los graduados anglos están disminuyendo, mientras que estudiantes de minorías, especialmente de los hispanos, están viendo sus números en aumento”, dice en un comunicado oficial David Longanecker, presidente de la Western Interstate Commission for Higher Education (WICHE).
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la mayoría de las instituciones exigen que los postulantes envíen los resultados de alguno de los exámenes estandardizados (PSAT, SAT I, SAT II, y el ACT) para su admisión.
Pocos latinos se preparan
De acuerdo con el College Board -una organización que busca mejorar las posibilidades de éxito a estudiantes en la universidad- el 88 por ciento de las universidades sin fines de lucro y sin normas de admisión abierta requieren en sus adminsiones los resultados del SAT, pero solo 14 por ciento de los latinos se prepararon para este examen frente a 61.7 de los anglos.
Es por eso que esta y otro tipo de organizaciones subrayan la importancia de comenzar el proceso de solicitud de ingreso, si es posible, el verano previo al último año de escuela secundaria.
““Prepararse en forma gradual para los exámenes PSAT y SAT son pasos muy importantes que facilitarán la transición a la universidad y ayudarán al estudiante a lograr el éxito académico””, explica Gladys Bergamin, encargada de prensa para el College Board.
En la promoción del 2007, afro-americanos, asiáticos-americanos e hispanos representaron el 39 por ciento de los estudiantes que tomaron el SAT, convirtiéndose en el grupo más diverso registrado hasta el momento, según datos del College Board.
Por si fuera poco, los estudiantes hispanos representan la minoría más numerosa y de más rápido crecimiento.
Da un paso adelantado
Empezar por hacer una lista de las universidades a las que se quiere acudir y visitarlas para entrevistarse con las personas encargadas de la admisión es uno de los primeros y más importantes pasos, de acuerdo con el College Board.
Gladys Bergamin también señala que “comenzar a prepararse con anticipación para el camino hacia la universidad es crucial. Y tomar cursos rigurosos como las clases de Advanced Placement o AP le permiten a los estudiantes experimentar cursos cuya rigurosidad es de nivel universitario y poder también recibir créditos universitarios”.
Desde 1955, el Programa AP ha hecho posible que millones de estudiantes tomen cursos y exámenes de nivel universitario, y que reciban créditos o colocación avanzada mientras están aún en la escuela secundaria.
Elegir universidad
La organización recomienda incluir varias opciones de universidades en las que se crea se tengan posibilidades de ingreso y no sólo aquellas de más difícil acceso aunque sean las preferidas.
Bergamin añade que al momento de elegir la universidad, una herramienta de acceso gratuito que les puede ser muy útil a los estudiantes es el College MatchMaker “que les permite ingresar las áreas de interés académico y general del estudiante y, en base a los parámetros y el perfil ingresado, busca entre mas de 3,800 universidades y selecciona aquellas que mas se acercan a ese perfil”.
“Los padres no solo pueden sino que deben participar en este proceso. “Ellos son quienes mejor conocen al estudiante, sus intereses académicos y generales””, dice Bergamin