¿Por qué no cumplimos los propósitos de año Nuevo?

¿Por qué no cumplimos los propósitos de año Nuevo?

El 95 por ciento de las personas no logran sus propósitos de año nuevo porque se fijan metas inalcanzables o por falta de planeación. Debería ser fácil cumplir nuestros propósitos del próximo tiempo por venir, si planeamos como hacerlo y si nos proponemos tener metas más alcanzables. El problema es que muchas veces no se hace una evaluación de lo que se propusieron un año antes, “no se hace un valoración de qué se logró, qué no, cómo es que se consiguió o por qué no”. Una evaluación implicaría una reflexión y la formulación de una serie de hipótesis sobre el porqué de los resultados, en relación a propósitos para año nuevo, como bajar de peso, comprar una casa, comprar un auto, estudiar inglés o hacer deporte, solo por nombrar algunos de las metas más usuales.
El inconveniente es que muchas veces la gente se formula los propósitos como buenos deseos, pero no están sistematizados, y no saben cómo definir metas a corto, mediano y largo plazo, y no precisan las estrategias o acciones a seguir para cumplirlos, y en realidad se hacen propósitos con una mentalidad muy superficial, y como consecuencia a la primera caída o distracción que se tiene, se abandona lo que se había formulado en la mente como un propósito. Por ejemplo, cuando una persona se propone bajar de peso y en el corto plazo toma de nuevo refresco, ingiere grasas o come en demasía, entonces se frustra y decide no continuar su objetivo, entonces podemos comprobar que realmente solo fue un deseo tomado a la ligera, porque si en verdad quisiera bajar de peso de forma seria, formularia estrategias de alimentación serias y Seguiría el consejo de un profesional.
Si desde el principio, no sabemos cómo planificar nuestro día y semana en términos de los propósitos que nos formulamos, no le vamos conceder tiempo a esa situación, y por ende no lo vamos a lograr, y si no lo logramos en el primer mes viene una desilusión, y abandonamos la lucha por esos propósitos. Es muy importante fijarnos propósitos, pero estos deben ser de acuerdo a lo que realmente queremos cambiar o conseguir, muchas veces solo se hacen por la euforia del momento o por seguir la corriente de los que nos rodean, proponiéndonos cosas solo por hacerlo, sin pensar realmente en cumplirlas.
Hacernos propósitos viables implica tener mucha claridad, y luego pensar seriamente cómo las voy a conseguir, qué estrategias y cómo voy a planificar mi vida para alcanzarlos. Pero si te enfocas en hacerlo desde el primer día, siguiendo un plan, y además con mucha fuerza de voluntad, no importando las veces que caigas o que fracases de seguro lo vas a lograr. La perseverancia y el enfoque es el secreto para que se logres lo que te propongas en tu vida, nunca lo dudes, ¡tú lo puedes lograr!

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