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Niños que trabajan: Explotación invisible

Antonieta del Pozo

En las ciudades, limpian parabrisas, bolean zapatos, ayudan en los servicios de limpieza, están en el comercio ambulante; en el campo, algunos se dedican a actividades ligadas a la agricultura, pesca o a la venta de productos propios de las zonas rurales, en casos más terribles, sin importar la zona geográfica de origen, son ofertados para la prostitución, producción de pornografía, trabajos forzados o para permanecer bajo la condición de siervo.
Para cualquier pequeño, el futuro se muestra desesperanzador si no tiene acceso a la primera gran enseñanza que la escuela brinda: Aprender a leer y escribir, y más desolador aun si no está bajo el cuidado de algún adulto que se interese por su salud, desarrollo y crecimiento. Es inevitable pensar en la calidad de vida que tiene, si desde sus primeros pasos está obligado a ganarse el sustento, además de estar expuesto a vivir al margen de cualquier atención y cuidado.
Por medio de un comunicado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Luis Lozano, David Lozano Tovar, Jaime Vázquez y David Moctezuma, integrantes del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía, informaron que en los últimos 12 años México registró un aumento de 12% de niños que trabajan y que sólo en el primer trimestre del presente año, se reportaron 3 millones 270 mil casos de infantes entre 5 y 12 años de edad. Los expertos exponen que 2 millones 125 mil 500 son del sexo masculino y 1 millón 144 mil 500 del sexo femenino.
Los expertos explican que 42% de quienes laboran no estudian, 38% sufre una situación inestable en la escuela, y enfatizaron que dos de cada diez cubren de manera irregular sus estudios, en su mayoría, entre el cuarto y sexto de nivel básico.

¿Trabajo
igual a abuso?
La Organización Internacional del Trabajo, por medio de información publicada, enfatiza en la diferencia que hay entre la positiva participación de niñas, niños y adolescentes en una actividad así como aquella que es dañina, y subrayan que el criterio para diferenciar una de otra es que no afecte su salud, desarrollo personal o que interfiera en su educación, como es ayudar a los padres en casa, o asistir al negocio familiar, ya que esto les ayuda a obtener habilidades que fortalecen su formación, mientras que la negativa “los priva de su infancia, su potencial y su dignidad, ya que es nociva para su desarrollo físico y mental. Se refiere al trabajo que física, mental, social o moralmente es perjudicial o dañino para el menor e interfiere en su escolarización o exige que intente combinar la asistencia a la escuela con largas jornadas de trabajo”.
La explotación infantil engloba todas las formas de esclavitud como la venta y trata, servidumbre por deudas, el trabajo obligatorio, incluido el reclutamiento para tenerlos para su servicio, por lo que romper el círculo de pobreza parece una tarea difícil de lograr ya que millones de infantes son altamente vulnerables.
No hay manera de entender la razón por la que la explotación infantil puede convertirse en un asunto invisible ante los ojos de muchos, a pesar de que a su paso, vean a pequeños en labores como vender dulces, cargar cajas o lavar autos, entre muchas otras labores, mientras que estos niños deberían asistir a la escuela. Todos tienen derecho a vivir su infancia y ver su futuro, como un tiempo al que vale la pena llegar.

Algunos datos:
• De acuerdo a una encuesta realizada por la OIT, el 53% de la población en México considera que el concepto de trabajo infantil está relacionado con actividades laborales que realizan menores de edad, pero que no tiene relación con abuso.
• Según la OIT, en sus formas más extremas, el trabajo infantil implica niños, niñas o adolescentes que son esclavizados, separados de sus familias, expuestos a graves riesgos y enfermedades y/o abandonados a valerse por sí mismos en las calles de las grandes ciudades, a menudo a muy temprana edad.

Para saber más:
Organización Internacional del Trabajo
http://www.ilo.org/global/topics/child-labour/lang-
-es/index.htm
“El principio de ser paciente, es empezar con uno mismo”
www.sermexico.org.mx
Bojorge@teleton.org.mx

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