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México pierde competitividad por infraestructura arcaica en la frontera con EU


Diariamente cruzan la frontera mercancías con un valor de más de mil millones de dólares. Los largos e impredecibles tiempos de espera en los puertos de entrada fronterizos cuestan a las economías de México y Estados Unidos miles de millones de dólares cada año.

En entrevista con Nelson Balido CEO del Border Council y Chairman de Security Origins precisa que la infraestructura es un punto prioritario y su creación requiere de una visión estratégica donde cada país debe jerarquizar sus necesidades bajo dos tipos de proyectos: críticos nuevos y prioritarios de mejoramiento y equipamiento en las garitas.

Cinco son los puertos de entrada entre México- Estados Unidos.

San Ysidro y Otay constituyen las dos vías de cruce comercial más grande de la frontera entre California y México; y a su vez son los puertos que generan las mayores demoras de toda la frontera México- Estados Unidos.

Tijuana- San Diego es el que presenta la mayor parte de los usuarios de los puertos fronterizos con un cruce de 64 millones de peatones, 5.5 millones de vehículos privados, de los cuales en su mayoría quienes visitan México lo hacen por motivo de residencia.

Nogales, Sonora- Nogales, Arizona; es el cruce de más de 100, 000 mil vehículos comerciales transportando frutas y verduras frescas al mercado de Estados Unidos, contabilizando prácticamente el 60% de las importaciones de estos productos desde México. Los puertos de cruce Mariposa y Dennis DeConcini son los puertos número uno de ingreso de productos hortícolas. La principal dificultad para llegar a la aduana en vehículo comercial son los retenes militares, la inexistencia de vías alternas que le permitan evitar el tránsito urbano cercano a la aduana y las largas filas. En cambio para los usuarios privados consideran que el tiempo de cruce es rápido.

Ciudad Juárez- El Paso, cuya dimensión bicultural hace que las economías tengan una dependencia mutua, por lo que en los puertos de entrada terrestre se registra el mayor número de cruces anuales realizados por peatones y aunque las garitas son consideradas buenas, también se estima existen vías alternas que evitan el tránsito urbano cercano a la aduana. Empero, el mayor tiempo de espera se considera a falta de personal de inspección en la garita, insuficiencia de operación de las casetas disponibles; así como un excesivo tráfico, largas filas y la falta de capacidad y cantidad de los módulos de revisión, y en el que se considera que el transporte nacional debe mejorar.

Nuevo Laredo- Laredo, con un cruce de 1.5 millones de camiones y con un estimado de 50% del total del tráfico ferroviario al año, los tres puntos de cruce: World Trade Bridge, Lincoln- Juárez y Gateway to the Americas Bridge, son las puertas de entrada terrestre más dinámicas entre ambos países. También los flujos de personas y bienes son altos. Entre los principales problemas destaca la infraestructura de aduanas es insuficiente para albergar a los transportes que llegan.

Para Nelson Balido, experto del Comercio Fronterizo, estima que los cuellos de botella en garitas provoca excesivas demoras en los puertos de cruce de la frontera, que junto con otras deficiencias comerciales conexas eliminan gran parte de las ganancias que aportan al comercio los bajos aranceles resultantes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Para Balido aún existen oportunidades que revisten un alto potencial para mejorar la eficiencia del cruce y la capacidad en los puertos fronterizos que consisten en intervenciones específicas en los principales puertos de cruce para que se conviertan en canales de facilitación comercial y no un obstáculo. Estas condiciones necesarias comprenden tres ejes: infraestructura segura, movimiento seguro de personas y movimiento seguro de mercancías.

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