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Mexicanos deportados en California podrán volver a EU

Los beneficiarios serían mexicanos en el sur de California que renunciaron a al regreso voluntario, y fueron expulsados del país entre el 1 de junio del 2009 y el 28 de agosto del 2014

Inmigrantes que firmaron órdenes de deportación supuestamente de manera voluntaria y fueron enviados a México podrán reingresar a Estados Unidos y presentar sus casos ante la corte, de acuerdo con una orden emitida el jueves por un juez.
Los beneficiarios serían mexicanos en el sur de California que renunciaron a su derecho de audiencia, procedimiento conocido como regreso voluntario, y fueron expulsados del país entre el 1 de junio del 2009 y el 28 de agosto del 2014, de acuerdo con la orden del juez federal John A. Kronstadt.
La Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) y otras organizaciones demandaron al Departamento de Seguridad Nacional en 2013, bajo el argumento de que las autoridades utilizaron estrategias engañosas al deportar inmigrantes.
La aprobación judicial da carácter colectivo a la demanda presentada a nombre de nueve inmigrantes deportados. En agosto de 2014 el juez aprobó un acuerdo extrajudicial entre las partes, pero este fallo sólo cubrió a los demandantes iniciales. Ahora la determinación judicial permitirá que cientos o quizás miles de inmigrantes expulsados puedan regresar a Estados Unidos y presentarse ante un juez de inmigración.
“Esto es histórico”, dijo Gabriela Rivera, abogada de la Fundación de la ACLU del Sur de California, una de las entidades que representó a los inmigrantes en la demanda.
Según la querella, los inmigrantes deportados no tenían antecedentes penales “significativos” y sus familiares podrían haberles ayudado a evitar ser retirados del país, si es que agentes de la Patrulla Fronteriza o el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) no les hubieran informado engañosamente sobre lo que les pasaría después de renunciar a su derecho de ver a un juez.
“A la gente se le decía que quedaría detenida por meses si es que no firmaban su deportación voluntaria y que al final un juez de inmigración de todos modos rechazaría sus peticiones”, agregó la abogada. “Aun cuando una persona estaba informada, no estaba en posición de decir no”.

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