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Megan rechazó ser Lara Croft

¿Quién entiende a Megan Fox? Tras haber aceptado la semana pasada aparecer en la tercera parte de la soporífera Transformers, la actriz acaba de rechazar el papel principal en la secuela de Tomb Raider. ¿La razón? Agárrense: no quiere que la comparen con Angelina Jolie, quien encarnó a Lara Croft en las dos primeras entregas.

¿Mala decisión?
Según el sitio de internet Showbiz Spy, una fuente allegada a los estudios Paramount, dueños de la franquicia de Tomb Raider, aseguró que se le hizo la oferta a la actriz, pero esta rechazó el papel. “Es la opción lógica para encarnar a Lara y le encanta el papel, pero las comparaciones con Angelina son mucho para ella”.
Lo cierto es que desde hace tiempo Megan Fox trata de evitar que cotejen su imagen con la de la pareja de Brad Pitt, pese a que cuando saltó a la fama en 2007 con la primera Transformers dijo que recogía inspiración de Jolie.
“Tengo el pelo negro y tatuajes, digo palabras groseras y he hablado de sexo en el pasado”, dijo a la prensa. “Me río de eso, algo que la gente encuentra escandaloso, y por eso me comparan constantemente con ella”.
Le damos el beneficio de la duda a Megan: probablemente las comparaciones con Angelina le habrían llovido de haber aceptado ser la nueva Lara Croft. Pero después de dos películas tan pero tan malas como Transformers: Revenge of the Fallen y Jennifer’s Body, le convendría aceptar hasta una secuela de Mr & Mrs. Smith. A tomar en cuenta, foxy lady…

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