Más vale un minuto de prevención… que un minuto de silencio para el corazón

La hipertensión arterial es el factor de riesgo modificable más común para la enfermedad cardiovascular que constituye la primera causa de muerte en México y en la mayoría de los países del mundo occidental. De acuerdo con la última encuesta nacional (ENSA 2000), el 30.5 por ciento de los adultos mexicanos padecen de hipertensión arterial, y la mayoría de ellos (60 por ciento) desconoce tener la enfermedad.

De las personas que tienen hipertensión arterial sólo una parte mínima reciben tratamiento médico y los que se encuentran bajo la supervisión del especialista, es decir bajo control, de acuerdo a su nivel de riesgo, representan una muy pequeña proporción, inferior al 5 por ciento, así lo comentó el Dr. Enrique Gómez Alvarez, jefe del servicio de Cardiología del Hospital 20 de noviembre del ISSSTE.

A partir del inicio de los grandes estudios en la década de los 70´s, se ha demostró, que la reducción de la presión arterial disminuye significativamente el riesgo de enfermedad cardiovascular. Esta enfermedad incrementa de dos a tres veces el riesgo de la mayoría de las formas de enfermedad cardiovascular de manera independiente.

La ENSA 2000 confirmó que sólo una parte marginal de la población recibe tratamiento y lleva un adecuado control. Particular importancia tiene la población de alto riesgo como son aquellos pacientes con Diabetes Mellitus, enfermedad cardiovascular previa, daño renal o microalbuminúria, en donde como se sabe, las metas de control de la presión arterial son inferiores a las señaladas para la población general de bajo o moderado riesgo (menor a 140/90) y por tanto son pacientes cuyo control es más complicado, así lo manifestó el Dr. Gómez Alvarez.

En cuanto al tratamiento, los bloqueadores del receptor de angiotensina II constituyen la clase terapéutica más reciente de fármacos antihipertensivos. Estos fármacos que los pacientes tengan una mejor calidad de vida al poder controlar su hipertensión y poder utilizar otras terapias asociadas a diversos padecimientos, es decir brinda todo un universo terapéutico.

Sin embargo aun cuando cada día se encuentran nuevas alternativas para el control de la hipertensión arterial, se debe crear conciencia entre los pacientes, que con una actitud positiva y un estilo de vida más sano, que implica el hacer ejercicio, dejar de fumar, comer con moderación, y nunca abandonar el tratamiento indicado por el médico, se puede llegar a viejos gozando de una buena salud.

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