¿Más fuerte que “Hércules”?

Georgina Montelongo L

¿Otra vez tus compañeros te molestaron a la hora del recreo? ¡Ánimo, tú puedes detenerlos! ¿Cómo? pues qué te parece si empezamos por analizar una palabra mágica: ¡Fortaleza!, ¿sabes lo que significa y para qué sirve?, averígualo…

Cuando hablamos de que alguien es muy fuerte, no sólo se refiere a un cuerpo grande y musculoso como el de Hércules, quien es un famoso personaje de la mitología griega; sino a la virtud que puedes desarrollar para enfrentar todo tipo de “monstruos”.

Ese niño o grupo de niños que se la pasa molestándote, tienen toda la intención de hacerte pasar un mal rato, pero ¿qué pasaría si no lo logran?, seguramente los enojados serían ellos por no lograr su objetivo.

Pues imagina que la fortaleza, es una “armadura”, ¡como la de los caballeros medievales!, ésta te ayudará a defenderte de todos aquellos que te quieran hacer enojar. Se forma de una gruesa capa de amor hacia ti mismo; otra de ¡no voy a permitir que me sigan lastimando!; un escudo llamado: ¡No estoy solo!; una lanza que dice: “¡Eso que hablan de mí, no es cierto!” y una careta de ¡mucho sentido del humor!

Comencemos con el amor por ti mismo. Este “material” es muy importante, porque si tú te quieres, siempre vas a estar bien. Lo primero que debes hacer cada mañana al despertarte, es darte cuenta que tienes un enorme valor; y que aunque tengas pocos años, ¡has sido capaz de aprender muchas cosas! Puedes escribir una lista, para que sepas exactamente todo lo que sabes.

También es importante que, cuando alguien te moleste, decidas, que eso tiene que terminar. Si dejas que los “monstruos” del miedo, el coraje o la tristeza te tomen prisionero, puede ser más difícil que aprendas a defenderte, ¡aunque crezcas del tamaño de un árbol!

El escudo de ¡no estoy solo!, te sirve para pedir el apoyo de algún adulto, que te ayude a solucionar el problema. Puede ser tu maestra, tu mamá, tu papá, o alguna persona con la que sientas mucha confianza. No tengas miedo y cuéntale lo que te pasa; seguramente encontrarán juntos una solución.

Y con la lanza de ¡eso que dicen de mí, no es cierto!, aparta todo aquello que te provoque tristeza o enojo. Piensa que te lo dicen para hacerte sentir mal, más no porque sea real. Por ejemplo: si tienes unos kilitos de más, sabrás que eso tiene remedio, pero eso no tiene que ver con quién eres.

Y con la careta del buen humor, ¡pasará algo muy divertido! Te pregunto: ¿qué sucedería, si en vez de enojarte cuando te molestan, les respondes con una buena carcajada, como si te hubieran contado el mejor chiste de tu vida?; ¿te imaginas la cara de todos los que quieren verte mal? ¡Jajajajaja! ¡seguro que se quedarían asombrados!

Bien. Pues ahora que sabes de qué está hecha esta “armadura”, ¡fabrícala todos los días! Tú puedes ser más fuerte que todos los monstruos que quieran hacerte daño, no importar el tamaño que tengas. Lo que sí es primordial, es que aprendas a conocerte más, para que sepas lo grande que eres. Con la fortaleza puedes llegar a crecer tanto y ser tan fuerte, tan fuerte, ¡que ni el mismo Hércules podrá alcanzarte!

“A favor de un de la paz por un México Unido”.

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