Como analizamos en el artículo anterior, la Revolución Digital comenzó en 1970 con la proliferación de las computadoras que invadieron primero los mercados empresarios y luego de 1980 los hogares familiares., pero realmente el ingreso a la Era de la Globalización Digital fue el 30 de abril de 1993, cuando el CERN presentó la World Wide Web (WWW) de forma pública, provocando una revolución generacional con un cambio de paradigmas nunca visto, demostrando que los cambios sociales y laborales se profundizaran año tras año, y hoy a solo 22 años de la creación de la WWW, comprendemos que nunca nada será igual al pasado, y que en los próximos diez años, el mundo del 2025 será muy diferente al actual.
Profesiones “rentables” como banquero, contador, abogado y consultor serán remplazadas por sistemas algorítmicos, cuya velocidad y eficiencia está creciendo día a día. Otras profesiones “convencionales y estables” como militares, policías, recepcionistas, atención al público, cajeros, vendedores están siendo remplazadas por sistemas robotizados. Y como expresamos anteriormente, se crearan nuevos puestos de trabajo en áreas específicas, pero su forma de empleo y contratación será diferente…
Destruir para construir
Desde 1770 en adelante, hemos visto como las revoluciones económicas y sociales han destruido puestos laborales, casi en forma masiva, pero también los nuevos sistemas crearon nuevos puestos de trabajo, entonces no es de extrañar que en la actual Revolución Digital ocurra lo mismo.
Aquel campesino que a partir de 1770 aprendió a utilizar las primeras máquinas, se transformó en 1870 en operario, para trabajar en las primeras líneas de producción y luego de 1970 aprendió a utilizar las primeras computadoras, cuando comenzó la robotización de las líneas de montaje, y hoy comprende que debe preparase y entrenarse para los nuevos puestos de la era de la información digital.
El problema es que el cambio de paradigma es tan profundo que apenas pocos comprenden su alcance, la nueva era no solo cambió la forma de trabajar, sino que la globalización de la información, vía internet, trastoco concepto fijados por siglos en nuestra memoria colectiva:
– Revolucionó la educación, (hoy Google “sabe” más que el profesor)
– Revolucionó la salud, (atención de especialistas a distancia)
– Revolucionó los negocios, (empresas virtuales con empleado que trabajan desde su casa)
– Revolucionó el entretenimiento (la TV y el turismo ya no serán los mismos)
– Revolucionó la seguridad, (cámaras de vigilancia que controlan nuestras vidas)
– Revolucionó la forma de gobierno, (las redes sociales son factores de opinión y cambio)
– Revolucionó la vida de cada habitante de este planeta.
Nuevos conceptos para viejos trabajos.
Educación: El cambio en educación es muy profundo, hoy en día existe una gran necesidad de profesores independientes, ya que la enseñanza vía internet esta en continuo crecimiento, y el desarrollos de nuevos y variadas carreras y cursos en línea así lo demuestran, la educación de cualquier profesión se puede hacer en forma digital, por esa razón muchas universidades del mundo está “pasando” su estructura educativa a la red, bajando costos y llegando a mucha más personas.
Salud: La población mundial crece en cantidad y edad, en cantidad porque se estima que para el 2025 seremos casi diez mil millones de habitantes en la tierra, pero también crece en edad, porque en ese momento el 63% de la población mundial habrá cumplido 65 años, con una expectativa de vida superior a los 90 años. Esto creara nuevas oportunidades laborales para los profesionales en gerontología, coach de vida, atención psicológica y re-educación para personas mayores. Así mismo debemos analizar que el conocimiento del cerebro se está desarrollando muy rápido y enfermedades como Alzheimer o similares, encontraran rápida cura o prevención, es decir que las personas que hoy consideramos mayores (70 años) estarán en la plenitud de su vida física y cerebral. Por otra parte, para los más jóvenes, la nueva gama de dispositivos y sistemas que pueden realizar un seguimiento de forma proactiva de los problemas de salud, involucra el cuidado de la salud a distancia o virtuales con los pacientes, ya sea de diseño o en grupos. Los nuevos puestos laborales tendrán su vértice en técnicos de implantes, desarrolladores e ingenieros en sistemas virtuales de salud, resonancia magnética del cerebro y neuro robótica.
Negocios: La demanda laboral empresarial del siglo XXI se relaciona más con la creatividad que con el estudio, y todo trabajo que se puede hacer vía internet es atractivo para las empresas, incluso la búsqueda se centra en profesionales que pueden resolver problemas significativos para las empresas, la habilidad mejor pagada es la gestión del trabajo grupal a distancia. El manager o director de una empresa debe ser un especialista en manejar equipos muy específicos para proyectos especiales, donde el personal a su cargo resida en diferentes países hablando distintas lenguas, cumpliendo planes de trabajo prefijados.
Entretenimiento: La televisión de 72 pulgadas y PS4 se están transformando en arcaicos, la realidad virtual formara parte de nuestras vidas como es hoy Internet, eso significa que las personas que puedan diseñar las mejores experiencias de realidad virtual serán las mejores pagadas, podremos sentarnos en la misma mesa a tomar una clase o debatir con personas que realmente están en países diferentes, podremos caminar por la selva, escalar montañas, volar por el espacio, sintiendo olores y sensaciones reales, pero sin salir de casa. Este es el turismo del futuro, pero para esto las empresas productoras necesitarán directores, desarrolladores y diseñadores para hacer esta realidad virtual lo más sofisticada posible.
Seguridad: La nueva tecnología de “drones”, ha puesto sobre la mesa la necesidad de contar con grandes ejércitos, tanto fuera como dentro de la frontera de los países. En poco tiempo veremos como “ejércitos” de drones vigilarán fronteras, calles y grandes superficies. Varios ejércitos de grandes potencias ya utilizan drones en ataques directos al terrorismo y narcotráfico. Hoy existen cámaras de vigilancia montadas en muchas esquinas y en la mayoría de los vehículos policiales, que hacen un trabajo formidable, y que han suplantado a muchos agentes de seguridad, incluso los mismos ciudadanos con sus teléfonos, filman y suben a la red grabaciones, que luego son utilizadas por los jueces para inculpar a los delincuentes. Los nuevos “soldados” no portaran uniforme ni armas, deberán estar entrenados en el manejo de “joystick”, en el desarrollo de técnicas de ciber combate, creación de software y armas en miniatura para drones y aparatos similares.
Forma de gobierno: Las redes sociales se han vuelto protagonistas en la forma de gobierno mundial, las elecciones que gano Barak Obama, la primavera árabe que ocasiono la caída de varios presidentes en países del medio oriente, las denuncias de corrupción en países latinos y europeos, incluso la prohibición de portales de internet en varios países con regímenes dictatoriales, prueban en forma categórica que los ciudadanos han tomado el poder desde sus teléfonos o computadoras. Los nuevos políticos saben que una hora de discurso de ‘barricada” o un mes recorriendo ciudades y pueblos son cosas del pasado, hoy bastan unos minutos efectivos en YouTube para ganar algunas elecciones. Por eso para acceder al poder es necesario formar “ejércitos” de expertos en redes sociales, que conozcan de marketing, análisis de sectores y desarrollo de contenido.
Vida personal: Las impresoras 3-D son algo nuevo, pero su evolución será muy rápida, por ahora el uso es para fabricación de prototipos, pero la idea de producir en forma unitaria y exclusiva, muestra ventajas sustanciales a futuro, para aquellos que se profesionalicen en su uso, ya que podrán vender sus propios diseños de productos a medida (desde ropa hasta muebles) para aquellos que puedan y deseen pagarlos.
Como vemos, si bien es verdad que el mundo del trabajo convencional tiende a desaparecer, infinidad de nuevos puestos laborales se están creando día a día, es el momento de mirar en nuestro interior para encontrar las herramientas que nos readapten física y mentalmente al mundo del siglo XXI.
Hasta la próxima