Lorena Ochoa conquista Rancho Mirage
RANCHO MIRAGE
Estados Unidos,- Con su mejor ronda del fin de semana, la golfista mexicana Lorena Ochoa ganó este domingo el torneo Kraft Nabisco Championship, primer ‘Major’ de la gira 2008 de la LPGA, con un score acumulado de 277 golpes, 11 bajo par.
Además del refrescante chapuzón de las campeonas, Lorena disfrutó de un domingo altamente significativo, pues alcanzó su segundo ‘Major’ consecutivo, tras ganar el British Open el año pasado, logró su victoria 20 de por vida en la LPGA y de paso superó la barrera de los 11 millones de dólares en ganancias.
Lejos de intimidarse ante la presión de un torneo grande, la nativa de Guadalajara sacó la casta y cerró el torneo con una ronda perfecta, libre de bogeys, para consumar una victoria que fraguó desde el viernes cuando saltó al liderato.
Ochoa sumó rondas de 68, 71, 71 y, este domingo, de 67, cinco bajo par, para un global de 277, 11 menos, y sacar cinco impactos de ventaja sobre la sueca Annika Sorenstam y la noruega Suzann Pettersen, quienes compartieron la segunda plaza tras una última ronda de ambas de cuatro bajo par.
No sólo fue un triunfo de los que se atesoran para siempre, justo ahora que viajará a México para jugar el torneo de Morelia y que está cerca de cumplir un año al frente del ranking mundial, sino que, además, fue literalmente una masacre en el campo del Mission Hill Country Club.
Ochoa estuvo en plan de fenómeno en Rancho Mirage. A la mitad del cuarto y último recorrido ya tenía una ventaja de cuatro golpes, y cerró con cinco de diferencia sobre Sorenstam y Pettersen, por si acaso había duda de quién manda hoy por hoy en la LPGA.
La tarjeta de Lorena en la ronda final fue como una boleta de calificaciones de una niña muy aplicada. Como si el escenario no le causara un sudor de manos, se fue sin bogeys en un campo de alta exigencia y cinco birdies, en el uno, dos, ocho, nueve y diez.
Y como escolar sumamente responsable, hizo temprano la tarea al embocar birdies en el uno y el dos, los cuales la despegaron en forma definitiva del resto de pelotón, luego de comenzar la gran final apenas con un golpe de ventaja sobre la sudcoreana Hee-Won Han.
Con ese cómodo colchón, hizo lo que quiso en el campo de 6 mil 673 yardas para no sólo dejar en claro quién es la número uno del mundo, sino, quizás, para vengarse de todas esas ocasiones que el triunfo se le escapó dolorosamente por uno u otro infortunio.
Lorena observó cierta presión de Annika Sorenstam y Suzann Pettersen y apretó el paso. Agregó birdies en el ocho y el nueve, al concluir la primera mitad del recorrido, y eso fue suficiente para darse a la fuga en forma definitiva.
Todavía se dio tiempo para encajar un quinto y último birdie en el décima bandera, para ponerse menos cinco en la ronda, y en adelante, sin necesidad de arriesgar, se dedicó a cuidar el paso perfecto resolviendo los hoyos restantes en par, sin un solo error en toda la tarde.
La sueca Maria Hjorth finalizó en el cuarto puesto en el tablero, con un total de 283, cinco bajo par, y la coreana Seon Hwa Lee, que no pudo con el demoledor paso de Lorena, cayó hasta la quinta posición con una ronda de par campo, para un global de 284, cuatro menos.
Así que Lorena podrá llegar mañana a Morelia con todo y mariachis, como justa celebración por una contabilidad impresionante: 20 triunfos en su carrera, dos ‘Majors’, tres victorias en cuatro torneos en la campaña, un año como número uno del mundo y con el cheque de 300 mil dólares de hoy, ganancias de por vida por 11 millones 289 mil 766 dólares.
