Liderazgo con Corazón

Liderazgo con Corazón

Apreciables
Líderes Mundiales
Es interesante observar y escuchar como muchos de nosotros nos quejamos por este aislamiento social. Nos quejamos de no poder salir a la calle, ir de compras, visitar a los amigos y familiares, no poder ir al parque, o ir a comer al restaurante favorito. Las limitaciones sociales solo son mentales. Sin embargo, no estamos confinados a no hacer nada, ya que se tiene acceso a comer a cualquier hora del día, a ver sus programas favoritos que antes por cuestiones laborales no lo había hecho, a acostarse en el sofá y descansar, a salir al patio y respirar aire fresco y a estar en contacto con la naturaleza, a dormir en su cama sin que nadie le moleste; y todavía nos quejamos de estar sin salir, cuando se tiene aislamiento social con lujos.
¿Podrías nombrar algunas limitaciones que otros grupos sociales están enfrentando? Tomemos un momento para pensar en los indigentes que no tienen a donde ir por falta de techo, comida, y productos de higiene personal. ¿Qué podrías decir de los que están privados de su libertad en el sistema judicial y que luchan por su vida dentro de estos centros, o a los que están siendo hospitalizados por el COVID-19 o cualquier otra condición médica? No olvidemos a los trabajadores del campo que no cesan de cultivar productos esenciales que vendrán a nuestras mesas mientras otros descansamos tranquilamente. Hoy, debemos de no solo quedarnos en casa, sino también de quejarnos menos y contar más nuestras bendiciones diarias. Todo tiene una razón de ser y nada es permanente. Estas prácticas sociales nos beneficiarán el día de mañana. Démosle la bienvenida la gratitud, a la buena vibra, y a toda bendición recibida. La salud no tiene precio
¡Mientras tanto, te invito a que no dejes de escribir tu próxima historia!
María, M.Ed.

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