La regla de los tres

Los cólicos en los bebés, son un padecimiento abdominal caracterizado por episodios de llanto intenso e inconsolable, de predominio vespertino y que es acompañado de otras molestias sugestivas de dolor. Para contrarrestar este malestar común en los bebés los pediatras suelen medicar un antiespasmódico en gotas pediátricas.

El Dr. Morris A. Wessel, estableció la “Regla de los Tres” para reconocer cuando un lactante sufre de cólicos: más de tres horas al día, más de tres días a la semana y más de tres semanas.

En entrevista, la Doctora Miriam García expuso que “otras de las señales de los cólicos, son cambios en el comportamiento del niño como mantener las piernas flexionadas sobre el abdomen, tener los puños cerrados, irritabilidad, poca o nula respuesta a estímulos tranquilizantes, además de presentar distensión abdominal, flatulencias, ruidos abdominales y estreñimiento”.

Algunos de los factores que se relacionan con la presencia del cólico en los bebés, están:

Inmadurez del sistema nervioso.

Alergia a la proteína de la leche de vaca.

La incompleta absorción de lactosa de la leche con la consiguiente fermentación por las bacterias intestinales y producción de gases.

La exagerada deglución de aire durante la succión del biberón.

La exagerada tensión y aprensión de uno o ambos padres también es un factor comúnmente encontrado en los niños que padecen este problema.

Entre las opciones seguras y eficaces para el tratamiento de los cólicos en los lactantes existen las gotas pediátricas, un medicamento que combate el espasmo o contracción dolorosa que ocurre en el intestino y que provoca los cólicos en los lactantes, además de aliviar el dolor.

La especialista recomienda que los padres recuerden que el llanto es comunicación e indica cinco necesidades de los bebés:

El niño tiene hambre;

No tiene hambre pero quiere succionar;

Quiere que lo carguen o arrullen;

Está aburrido y quiere estimulación;

Está cansado y tiene sueño.

Ante estas acciones, se recomienda que los papás intenten una de las cinco respuestas:

Dar de comer, Dar un chupón, Arrullarlo, Estimularlo o Ponerlo a dormir.

Si la primera no funciona durante algunos minutos, se sugiere pasar a la segunda y en caso necesario continuar sucesivamente con las respuestas hasta que el niño quede tranquilo.

Finalmente, se debe comentar que en caso de llanto excesivo o si el bebé no responde al tratamiento, el médico debe hacer una valoración del lactante con la finalidad de descartar cualquier enfermedad orgánica mayor.

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