La Guerra de Newsom en Contra de la Realidad

Nada de lo que haya hecho Gavin Newsom hasta ahora podría habernos preparado para esta última semana.
En elaborados eventos financiados por los contribuyentes, interpretó a un presentador de un programa de juegos con una rueda de lotería “Big Spin”, posó con los minions y los pitufos, subió a una montaña rusa, se comparó a sí mismo con Oprah por “regalar dinero” e hizo malabarismos como un verdadero payaso. Político describió las escenas surrealistas:
Sus apariciones se han vuelto tan exageradas que los reporteros políticos desde hace mucho tiempo apenas pueden creer lo que están viendo. “¿Estoy drogado?” dijo el reportero del San Francisco Chronicle Alexei Koseff, maravillándose de la celebración de Newsom con personajes disfrazados.
Fue una asombrosa escalada en la guerra de Newsom contra la realidad: la conjura de un mundo aparte de la falta de vivienda, la basura y la decadencia endémica de la California moderna. Newsom incluso llegó a declarar que sus bloqueos de alguna manera ayudaron a la economía. Los verificadores de hechos lo están rostizando por esta loca afirmación.
Mientras tanto, sigue ignorando nuestra carta pidiéndole que justifique el estado de emergencia; está implementando un sistema de “verificación” de vacunas ya que la prohibición de mi ‘pasaporte de vacunas” aún espera una audiencia; y se niega a seguir mi ejemplo y rechazar su aumento de sueldo.
Si nuestro próximo gobernador tiene una declaración de misión, debería ser Regresando a lo Básico: hacer las cosas que se supone que debe hacer el gobierno, hacerlas bien y no hacer nada más. Porque nuestro gobernador actual promete exactamente lo contrario.
Un nuevo anuncio anti-remoción del gobernador termina con las seis palabras más siniestras que he escuchado: “El gobernador Newsom recién está comenzando.”

 

 

Nothing Gavin Newsom has done so far could’ve prepared us for this last week.
In elaborate taxpayer-funded events, he played a game-show host with a “Big Spin” lottery wheel, posed with minions and smurfs, rode a roller coaster, compared himself to Oprah for “giving away money,” and juggled like an actual clown. Politico described the surreal scenes:
His appearances have gotten so over-the-top that longtime political reporters can hardly believe what they’re seeing. “Am I on drugs?” said San Francisco Chronicle reporter Alexei Koseff, marveling at Newsom celebrating with characters in costume.
It was a stunning escalation in Newsom’s war on reality – the conjuring of a world apart from the homelessness, trash, and decay endemic to modern California. Newsom even went so far as to declare that his lockdowns somehow helped the economy. Fact checkers are roasting him for this insane claim.
Meanwhile, he is ignoring our letter asking him to justify the State of Emergency; is rolling out a vaccine “verification” system as my passport ban still awaits a hearing; and is refusing to follow my example and decline his pay raise.
If our next Governor has a mission statement, it should be Back to Basics: do the things government is supposed to do, do them well, and do nothing else. Because our current Governor is promising exactly the opposite.
A new anti-Recall ad ends with the six most ominous words I’ve ever heard: “Governor Newsom is just getting started.”