La Crisis Alimentaria
Por Cesar Leo Marcus. Periodista, escritor y catedrático. Autor del libro “... Y Bush tenia razón” cmarcus@clmarcus.com Tel: 818-321-7131
Si Usted es uno de los millones de inmigrantes, igual que yo, que cruzamos la frontera creyendo que en los Estados Unidos no pasaremos hambre, porque estamos en el primer mundo y no nos alcanzara la crisis alimentaria, le tengo malas noticias… Wal-Mart aplicará el “racionamiento” en 593 tiendas limitando la venta de bolsas de arroz blanco, y Costco, otra cadena con 534 tiendas alrededor del mundo, ya ha limitado la venta de bolsas de arroz a dos por cliente en varias de sus tiendas… y es el comienzo… entonces Usted dirá que no come tanto arroz, que con frijoles y tortillas le alcanza… le sigo teniendo malas noticias… la suba global en los precios de la comida ha hecho que Estados Unidos sufra la peor inflación alimentaria en casi dos décadas y llevara a algunas grandes cadenas a restringir la venta de varios productos… el costo de los alimentos básicos es hoy un 48 por ciento más caros que a finales del 2006 y promete agravar la inflación alimentaria en Estados Unidos, que es ya la más alta desde 1990, al aumentar a un ritmo anual del cinco por ciento.
Pero si Usted, igual que yo, vive en California, las malas noticias lo persiguen… los agricultores de California reportaron graves daños por las heladas, la zona mas afectada parece ser la del norte del Estado en productos como durazno, ciruela y nuez situación que puede resultar en una pérdida total, no así los viñedos quienes reportaron que pudieron salvar la mitad de su producción… el buen vino californiano no faltara… eso si… mas caro.
Más gente
con menos comida
Debido al aumento de la población en muchas zonas del mundo, particularmente en África, Medio Oriente y América Latina, el mundo se dirige hacia una crisis alimentaria. El desigual crecimiento demográfico, la reducción de las explotaciones y el desarrollo de los biocombustibles, han contribuido a la crisis. De hecho, casi mil millones de personas padecen de malnutrición y 400 millones están crónicamente subnutridas. Paralelamente al crecimiento del número de seres humanos, ha ido avanzando la degradación de los recursos a escala masiva. La raíz de esta crisis está en el multiplicador de la población que determina la repercusión global en las tierras y los alimentos. El crecimiento demográfico se concentra en el mundo en desarrollo, donde tienen lugar más del 90 por ciento de todos los nacimientos. En los próximos diez años, la población del mundo industrializado crecerá sólo en 56 millones de personas, mientras que la población de los países en desarrollo aumentará en más de 900 millones. Sea cual fuere el tipo de tecnología, el nivel de consumo o desperdicio, el nivel de pobreza o desigualdad, cuantas más personas haya, mayores serán los efectos en el medio ambiente y, a su vez, en la producción de alimentos… dice un informe de las Naciones Unidas.
La ONU y el BM
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-Moon, afirmó que la actual crisis alimentaria es un grave problema global que afectara a más de mil millones de personas.
El presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, pidió a la comunidad internacional que responda a la “situación de emergencia” que se ha planteado, con factores como la mayor producción de biocombustibles, que está desviando una gran cantidad de la producción de granos como el maíz a generar combustibles de origen vegetal. “Los repuntes de precios también están relacionados con el encarecimiento de la energía y los costos de los fertilizantes, la debilidad del dólar y las prohibiciones sobre las exportaciones (agrícolas)”, apunto. El Banco Mundial también ha insistido en que los mayores precios de los alimentos están contribuyendo a una mayor inflación en países como Costa Rica, Sri Lanka y Egipto. El BM reiteró que la “situación del hambre se está tornando grave a raíz de que algunas naciones utilizan los alimentos para convertirlos en combustibles”. Admitió que la crisis social causada por la inflación en los precios de los alimentos podrá desencadenar un conflicto de grandes proporciones en regiones de África, Asia y América Latina. Recordó que recientemente hubo disturbios en reclamo de alimentos en varios países, como Haití, Filipinas, República del Congo y Egipto.
Por su parte, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) reveló que los precios en los productos de la canasta básica para una familia promedio en América Latina se encarecieron en 45 por ciento en los últimos nueve meses, explicando que en diciembre pasado se registró el alza de precios mensual más alta en casi 20 años, hay tres rubros, según las estadísticas que reflejan claramente el encarecimiento visto en 2007: los cereales, con un alza del 41 por ciento, aceites vegetales 60% y productos lácteos 83%, la tendencia no ha retrocedido y más bien parece acelerarse, entre marzo de 2007 y el mismo mes de este año el valor de venta del trigo se incrementó en 130 por ciento.
En México la crisis ya esta en pleno desarrollo, comenzó con el precio de las tortillas hace poco tiempo y ahora vive una crisis alimentaria sin precedentes que esta afectado en un ochenta por ciento a los veinticinco millones de campesinos e indígenas de la población rural y urbana de bajos recursos con desnutrición debido a la disminución del consumo de alimentos básicos,.
La realidad es que el encarecimiento de los precios de los alimentos está causando esta crisis alimentaria que afecta ya a más de cuarenta países, lo que para nosotros es una preocupación, en países más desfavorecidos, como Latinoamérica, se torna en auténtica desesperación.
Para volver al tema del arroz, este producto es el sustento de 2.500 millones de personas en todo el mundo y se ha encarecido un sesenta y ocho por ciento en el último año, el trigo un setenta y siete por ciento y el precio del maíz se ha duplicado; las causas son varias, pero debemos analizar el alza del precio del petróleo, los bio-combustibles, el aumento de la demanda en los países en desarrollo y el cambio climático.
El principio del fin
Cuando en diciembre del 2006 analice en mi columna semanal el fin de la burbuja inmobiliaria, deje sin responder una pregunta clave… ¿que harán los grandes capitales especulativos que saldrán corriendo antes que estalle la crisis hipotecaria?…
En ese momento no tenia la respuesta que hoy es muy clara… la crisis financiera, ligada a los problemas para el cobro de las hipotecas en EEUU, ha llevado a muchos especuladores a invertir en materias primas como petróleo y productos alimenticios, lo que ha elevado su precio, esto se debe sumar a un dólar devaluado, las inundaciones y las sequías, los desastres ecológicos, las heladas y el calor extremo que han arruinado muchas de las cosechas alrededor del mundo.
El arroz, es un producto emblemático, de una larga cadena que sufrirá estos vaivenes; En el caso de Brasil, este país latinoamericano ha decidido suspender las exportaciones de arroz a través del aumento de las tarifas de embarque; En Sierra Leona se ha incrementado un 40 por ciento los precios de la harina o el aceite; En Egipto ha subido el precio del kilo de ‘ful’ (habas cocidas, y uno de los principales alimentos de la dieta en el país africano) de 0,5 a 1,3 dólares y en Camerún, Filipinas o República Dominicana pasan graves problemas para alimentar a sus ciudadanos.
Las causas son muy diversas. Las inundaciones del año pasado destruyeron buena parte de las cosechas. Pero el aumento exponencial del cultivo de plantas dedicadas a la obtención de biocombustibles es la causa principal, no sólo de la falta de maíz, también del encarecimiento del trigo y el arroz. Muchos países africanos en vías de desarrollo confiaron en un aumento de los ingresos gracias al boom de los biocombustibles, en Senegal, por ejemplo, se creó un Ministerio para Biocombustibles y Energías Renovables, en Congo el Gobierno desarrolla un programa para estudiar las posibilidades de plantar grandes extensiones de tierra dedicadas a los biocombustibles, en Tanzania, la mitad de la superficie cultivable ya se dedica exclusivamente a este tipo de plantas.
Pero incluso si en África no se plantase una sola semilla dedicada a biocombustibles, las consecuencias de la subida de precios de los alimentos a nivel mundial (por la misma razón) serían terribles para las regiones azotadas por la pobreza, en zonas críticas como los campos de refugiados de Darfur y Somalia.
Los efectos perversos de la lucha contra el cambio climático
Cuando en julio del 2007 analice en estas columnas las mentiras sobre el cambio climático advertí que estos cambios son parte de la vida terrestre y no causa del hombre, como afirman los que están tras el gran negocio de los combustibles alternativos, como Al Gore y otros… que pretenden cambiar el petróleo por combustible agroindustrial, aumentando el precio de los cereales oleaginosos a niveles nunca vistos, y creando mas miseria y hambruna con el solo objeto de una falsa conciencia ecológica…
Un falso modelo que mueve mas de veinticinco mil millones de dólares anuales a los bolsillos de quienes levantan las banderas por un mundo verde y libre de contaminación, cosa imposible ya que el mayor contaminador no es el progreso humano, ni el petróleo… sino la súper población, porque los humanos y los animales somos los mayores productores de CO2 del mundo en nuestros desechos… por otra parte hemos aumentado nuestras reservas mundiales de animales para alimentarnos, sin comprender que para producir una libra de carne vacuna se necesitan mas de veinte libras de cereales, y si tomamos en cuenta los cambios alimenticios de países como China o Japón tendremos datos reveladores…. la realidad es que para restablecer los índices bajos de contaminación de hace doscientos años deberíamos… o matar a la mitad de la población humana y animal del mundo… o volver a la dieta vegetariana para bajar el stock de animales, ya que cada vaca come mas de siete mil libras de cereal en su vida, alimento que alcanzarían para alimentar a veinte personas en un año… y buscar alternativas menos dañinas a la escasez de petróleo, como las energías eólica, hidráulica y solar, que verdaderamente son ecológicas e inacabables.
El negocio
de la muerte
No es de extrañar que los agricultores de medio mundo hayan visto una oportunidad de negocio en el cultivo de biocombustibles, la lucha contra el cambio climático auspiciada por personajes como Al Gore, al que incluso le dieron el Premio Nobel por negociar con la muerte de millones de personas, ha impulsado artificialmente la producción y demanda de este tipo de cultivos supuestamente ecológicos, la Unión Europea (UE) ha fijado para el año 2020 sustituir el 10 por ciento del total de consumo de los combustibles fósiles por biocarburantes, de hecho, España ya contempla para 2010 que, al menos el seis por ciento del consumo total de combustibles proceda de cultivos verdes, y como vimos los resultados de esta política se ha traducido en una escalada en los precios de los alimentos básicos, provocando manifestaciones, en algunos casos violentas, en países tan distantes como Pakistán, México, Egipto o Haití, en este ultimo país caribeño han muerto al menos cinco personas a raíz de las revueltas.
“En Estados Unidos y Europa nos hemos concentrado durante el último año en el incremento de los precios de la gasolina”, dijo Zoellick, presidente del Banco Mundial, quien añadió que “mientras que muchos se preocupan de llenar los depósitos de sus vehículos, muchos otros alrededor del mundo luchan para llenar sus estómagos”.
Hasta la proxima