La cereza… a cualquiera nos deleita
La cereza tiene propiedades que no sólo nos brindan un sabor exquisito y un disfrute para la vista, sino también un bienestar para nuestra salud
La cereza posee propiedades remineralizantes, desintoxicantes y antiinflamatorias. Nos ayuda a eliminar los niveles de ácido úrico en la sangre, y a prevenir la anemia. El color rojo subido, es debido a la gran concentración de hierro en su composición, por ello es muy apropiado para aquellas personas que pasan por etapas de anemia o faltos de minerales en la sangre.
Es ideal ante la desmineralización de los huesos por su aporte en hierro, calcio y vitamina c, siendo aconsejable en la pre menopausia. Su riqueza en biofavonoides, evitan la degeneración celular. Ayuda a la arteriosclerosis, reumatismo, artritis y trastornos gástricos.
Es laxante y diurética gracias a su contenido en fibra, agua y potasio. Aquellas personas que tienen problemas de corazón encontrarán en la cereza un buen aliado para protegerse de problemas repentinos y fortalecerán su sistema coronario, pues robustece la sangre y el corazón.
De los rabitos de las cerezas se obtiene un té que tiene una acción muy específica en: resfríos, catarros, tos convulsa o convulsiva, pulmones, bronquitis, cistitis, anemia, ictericia, enfermedades de la garganta.
Entre sus propiedades nutritivas están:
Contienen Vitamina A, B, C, además portan gran cantidad de hierro, calcio, potasio, sodio, magnesio, fósforo, azufre y silicio.
Cubre las necesidades diarias en:
Un 50% de vitamina C.
Un 9% de magnesio.
Un 7% en hierro y ácido fólico.
Un 5% en calcio.
Un 3% en vitamina A.
Solitas y frescas, en almíbar, en dulce, helado, pasteles o ensaladas, la cereza es deliciosa, y además hace que la presentación de muchos platillos llame la atención y despierte el apetito.
Y además, las personas diabéticas pueden disfrutarlas, porque el azúcar que contiene su pulpa, es totalmente asimilable, si así lo recomienda el médico.