El respeto mutuo y la comunicación sincera son elementos esenciales en una buena relación de pareja. Mantener una buena comunicación, significa hablar sobre temas que favorezcan la aceptación, el respeto, la complicidad, cariño, amor, etc. Hay parejas que pueden hablar mucho pero sin comunicarse. Es decir, sin hablar de cómo va la relación entre ellos. Otras parecen entenderse y disfrutarse con solo mirarse a los ojos. Hablar es importante, pero comunicar lo que pensamos y sentimos de la relación es vital para ser feliz en pareja.
Dentro de la comparación de ideas siempre surgen posturas en desacuerdo, y para evitar alegatos debemos tener cuidado con no despertar los egos negativos de la pareja. Para mantener una plática constructiva debemos elegir muy bien las palabras, el momento y el lugar. La reacción natural e inmediata ante una crítica es de rechazo, sobre todo en personas que no soportan señalamientos, incluso cuando estos comentarios estén justificados, pero su reacción inmediata será defenderse con un buen ataque.
Cando estamos alterados podemos hablar mucho e incluso gritar, pero en ese estado no tendremos las palabras suficientes para hacernos entender de manera constructiva. Para no llegar a mayores desastres, una buena técnica es abandonar de inmediato la discusión y salir de la habitación, de esta forma podrás alejarte de los comentarios hirientes, entendiendo que surgen de la emoción negativa y no de la persona.
Se pueden producir cambios sorprendentes si aprendemos a utilizar términos más conciliatorios tales como: “de momento no me convence, pero respeto tus puntos de vista y lo pensaré”; “lo siento, he tenido un mal día”, “ahora no me siento capaz de hablar de esto sin alterarme”, “creo que podrías decir lo mismo de una manera más tranquila”; “las palabras agresivas no son necesarias”, etc.
Hablar y comunicarse son dos cosas muy diferentes. Comunicarse tiene un concepto mucho más amplio y profundo. Se incluyen las expresiones faciales, gestos, posturas, movimientos, como ejemplos de una comunicación no verbal. Es importante que exista coherencia entre lo que expresamos a nivel verbal y el mensaje no verbal. La comunicación no verbal se procesa a nivel inconsciente, pero tiene más importancia en nuestra percepción que la verbal.
No basta con encontrar las palabras adecuadas, hay que creer en ellas y en las razones que nos llevan a pronunciarlas. Puede parecer posible engañar a nivel verbal, pero es casi imposible controlar todos los aspectos no verbales de la comunicación, y sobre todo que le pasen desapercibidos a nuestra/ pareja o alguien que nos conozca bien.
Las palabras que utilizamos para comunicarnos van a crear una determinada realidad, que promoverá ciertas reacciones y actitudes, las cuales serán difíciles de modificar. Es importante darnos cuenta de lo que ocurre cuando utilizamos expresiones agresivas nacidas de nuestro orgullo, porque pueden llegar a destruir las bases de una exitosa relación. Mantener una buena comunicación con la pareja es distintivo de las personas emocionalmente inteligentes.