Inversionistas confian en reporte de la ONU, en tanto empresarios de Coparmex esperan estimulos fiscales por región.

CIUDAD DE MÉXICO.- El informe, elaborado por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DESA) y la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), afirmó que la economía global mejorará de forma “marginal” en los próximos dos años, del orden del 3.1 por ciento en 2015 y 3.3 por ciento en 2016; en comparación México, debido a los proyectos de inversión que se tienen contemplados, podría crecer 3.4 por ciento este año y 3.8 en 2016 de la mano de la recuperación de Estados Unidos que tiene un crecimiento estimado del PIB del 2.8 y 3.1 por ciento.
Sin embargo, advierte el Informe que México, como parte de los países emergentes, junto con Centroamérica se podrían verse afectados por la desaceleración en el crecimiento de China, la disminución en los precios de petróleo y los ajustes a las tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos. El estudio sugiere que el Producto Interno Bruto (PIB) de la región crezca 2.4 por ciento, lo cual considera un “débil resultado” debido a las dificultades internas y la disminución de precios en los productos básicos.
A este respecto el Presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, Luis Téllez, a escasos días de que deje su cargo, presidente de la BMV, afirmó que los inversionistas, más extranjeros que nacionales, tienen plena confianza en México y seguirán invirtiendo, confían en el país, al que ven como una economía sólida.
Añadió que la BMV tiene plena confianza en la Secretaría de Hacienda, quien fue un actor importante en la negociación de las reformas, por lo que los eventos desafortunados de violencia no tienen afectación en las variables financieras.
Desde la perspectiva de Naciones Unidas la situación en México es alentadora, en otro estudio titulado: “Situación y perspectivas de la economía mundial 2015”, las tasas de crecimiento para México son superiores a las esperadas por la ONU para el crecimiento global, de 3.1 y 3.3 por ciento, respectivamente, y también al crecimiento de 2.4 por ciento estimado para la economía mexicana en 2014
El director adjunto de la Sede Subregional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en México, Juan Carlos Moreno-Brid, dijo que “no está jalado de los pelos” que México crezca por encima de 3.0 por ciento en 2015.
En la presentación regional del informe de la ONU, destacó que el impulso que México recibirá del dinamismo que muestra Estados Unidos, las reformas estructurales empezarán a dar frutos y la inversión pública seguirá subiendo.
Por su parte, el director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), Luis Foncerrada, consideró que la inversión privada en México debe tener una “reingeniería” y dirigirla a proyectos que generen más empleo y crecimiento.
A este respecto Eduardo Loría, Coordinador del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos de la Facultad de Economía de la UNAM, dijo que el éxito de las reformas estructurales dependerá que se logren la previsiones de crecimiento de la ONU, ya que estamos observando un escenario aterrador, con una contracción de inversión pública tan grande y el aumento en ingresos por la reforma fiscal.
Asistimos a un crecimiento brutal del déficit fiscal; no me lo explico, si aumenta la captación (impuestos) porque se incrementa la base gravable y aumento la formalización empleos con 3.4 por ciento, pero aumenta el déficit y la deuda pública que está en 40 por ciento, no entiendo el efecto de más crecimiento con la inversión.
Destacó que el bajo crecimiento está asociado a un déficit de cuenta corriente con el resto del mundo, de casi 2 por ciento, que no podría darse en un contexto en un contexto de bajo crecimiento.
“El documento es bastante optimista, pero en la realidad económica, el país no está pasando, tiene que redefinirse la política fiscal, ver el verdadero impacto de las reformas.
En su informe señal Coparmex “Estrategias para fortalecer el crecimiento económico, el empresariado mexicano de todos los tamaños y de todos los sectores de Coparmex, quienes compartieron sus preocupaciones por el estancamiento de la economía con mayor intensidad en las regiones con altos niveles de pobreza y desigualdad en el país.
Advirtieron que algunas regiones – particularmente las exportadoras de manufacturas– tendrán un crecimiento superior, mientras que otras seguirán rezagadas e incluso con crecimiento negativo, si no logramos diseñar una estrategia para acelerar el crecimiento donde más se necesita.
La economía podría crecer por arriba de lo esperado si se logra conformar un gran paquete de fomento a la generación de empleos a través de las pequeñas y medianas empresa, fortaleciendo las economías locales a través de financiamiento de desarrollo e incentivos para la inversión. Pedimos se evalúe la posibilidad de que mediante un decreto, el Ejecutivo otorgue estímulos fiscales temporales a la inversión y al empleo en diferentes regiones, y la repatriación de capitales para la misma inversión; y con ello pueda reactivarse rápidamente el mercado interno.
Se necesita política pública que beneficie el desarrollo de las personas en sus propias localidades, de acuerdo a las diversas variables competitivas, región por región, con políticas enfocadas a la realidad y a las vocaciones de cada región.

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