
Instituto Gnóstico de Antropología y Psicología, a través de la meditación
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11 DE SEPTIEMBRE.
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Raymundo Marin Mendoza.
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Raymundo Marin Mendoza.
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“EL VAGABUNDO”
Caminar sin patria es sentir que el orbe todo os pertenece, es aceptar la promesa de vivir cuidando a natura como si fuese lo que es; la madre de nuestro cuerpo fisico, la que nos dá, sustenta, y plena, nos brinda manjares dadivosa, por esto debemos preservarla agradecidos.
Andar sin banderas es saber que toda la flora es tu nido donde se entibia tu Real Ser.
Caminar sin cuartel es descubrir que la flora y fauna son un jardin al frente de tu casa.
Andar sin ir ni venir, es saber que no tiene fin el tiempo, el espacio ni el éter, andar sin rumbo es ir sin pasos, para no dejar huella como el deber egoico manda, de dejar trazos como señales, para que se nos eternice como magnos personajes.
Ir sin maletas es desembarazarnos de toda fama, la cual es un ultraje, ya que como al sabio Diogenes ante el emperador Alejandro cuando el señor ofrecióle bienes, estando aquel homenajeando al filósofo le otorgaba lo que quisiera, el filósofo no permitió el ultraje de su libertad, despreció linaje de amo, para que su vuelo prevaleciera _pídeme lo que te plazca; el antojo mas desorbitante, una comarca, un reino, -el sabio lo miró de reojo y dijo como la libertad lo marca; _lo único que quiero ante inmensa algarabía, señor, rey o emperador, ruego por su bravura intensa, por favor que no me tape el sol.
-Ir sin corbata es ir sin ataduras ir sin reloj ni medidas es saber que las mejores vestiduras las vistes cumpliéndo el deber.
Ir sin egoismo, es ir sin redes, viviéndo la libertad sin fronteras, ir sin credos, es ir sin paredes, amándo a todo el mundo deveras como casa nuestra, como oasis donde beber agua antes de tornar al sol, como puente para contemplar la luna arrobadamente en éxtasis.
Ir sin consignas terrenales es ser heredero de códigos autenticamente universales, es ser rey entre mendigos, donde los mendigos son los pobres atados a su reloj de vidrio, a su reloj de arena, impostores que ocultan su martirio, pero la desdicha se les desparrama, se les salta en su amargura, se les escurre entre su alma como sauria mordedura.
Amar a Dios antes que a sí mismos, es salvar los terribles abismos, donde es puente el altruismo, donde es pedestal el heroísmo.
Caminar depojado de ego es saber que Cristo sacó a la legion, es saber que nuestra voz es ruego donde el templo es nuestro corazón, es levantar los brazos y poner flores en el macetero de la luna, es tender lazos lisonjero como un meteoro ó escarbar un lago donde “Orion” derrame su agua. Es descubrir en el zoológico del zodiaco una pradera donde la “Osa mayor” y la “Osa menor” corren y juguetean mordisquándose las llamas, deseándo sacarlas a pasear fuera de la Vía Láctea y llevarlas ha caminar una hora diminuta de sesenta mil años alados, en el patio del sol Sirio, en su ruta sembrando soles con el “Arado”, cegando amarguras con el filo de los mas brillantes luceros.
Andar sin patria es enternecido acurrucar fraterno el orbe entero dentro de un morral de ixtle en la espalda apoyado, andar sin patria es que viste que el mundo no gira alrededor del sol sino que tú giras en torno de Dios, y que la tierra sin falacia sabes que la cargas en hombros subiéndo la cuesta de la galaxia, para llevar tal roca, cual un arca como un granito de arena valioso, al pedestal de nuestro Magno Jerarca, Nuestro Dios Padre, Todopoderoso.
Caminar sin denominaciones de razas, es abrazar a todas las naciones y sus milenarias tradiciones.
Caminar sin mapa es asir sin ansias los caminos, y hemisferios del Éden, es conquistar los misterios del Creador, es aflojarse el cinturon del Ecuador y ponerlo mas arriba del abdomen.
La tierra no marca las fronteras, los humanos son los que la hacen un laberinto, en el que subyacen desquiciados con tantas barreras en un valle exuberante de bondad.
Andar sin dogma ni fanatismo es llevar como ermita la hermandad, ya que Dios prohíbe el egoismo.
No uses la biblia con malicia, porque la de aquel es hindú, porque éste es el Popol Bhú, por que aquella es egipcia, ó por que tu biblia es persa me cierras tu puerta, gritando que mi verdad es incierta, ¿sabes tú lo que Dios piensa?
¿Has llegado hasta su oficina azul en la tarde de un dia viernes?
Dios es universal ¿lo sabes tú? y tiene todo el tiempo, ¿lo entiendes’?
Que la bibilia no sea pico inquicidor de fanáticos del papel y la letra muerta, fantasmas cadavéricos.
Ser religioso es no ser sobervio, no os creais los elegidos, que por creído se hincha el nervio del corazón y es mal para el latido.
Sonreírnos, motivarnos todos, todos como hermanos, así se crea el mármol del lodo, con la sal de nuestras manos.
No acudas a la ingratitud, que implica la herejía de la separatividad, feligreses de pseudoreligiones egoicas, religiones que en su unidad ni los buenos dias contestan al transeúnte aquel que cualquier dia abrióles la puerta a su menester cuando ellos asiduos tocaban para escuchar su predicación, creen que se pueden manchar de los modales de la población.
Religiones que no saben amar; Dios las detesta a raudales, diablillos las promueven deveras, es el demonio quien las aplaude.
Alienta, perdona, ayuda, coopera, inspira, ora, e incentiva, ésta es la sublime mística, caracteristica de la fé viva; ama, ésa es la luz cristica.
Verdaderos mártires de Pablo, santos que daban en costumbre la mano lo mismo a un pobre diablo, que a un endiablado pobre.
Andar sin las otras religiones de cera, es traer atado a las venas un rosario que unifica y no apedrea que bendice y no blasfema.
Andar sin rumbo es desenredar los cuatro puntos cardinales, ya lo enunció el bendito, El sin par; “en verdad os digo -habló afable, -todo animal tiene su madriguera, pero el hijo del hombre; recostar, no tiene donde; su cabeza, aquí en la tierra.”
Porque sus sienes fraternales tienen alas que vuelan dichosas en las esferas supradimensionales mas alla de la materia cenegosa.
Caminar con fé, es dejar fluir, gratos por nuestras costillas, nuestra frente y nuestros omóplatos la manifestacion de la vida.
Ir sin predilecciones egoistas es ir sin ataduras vanas , andar sin llamas sadomasoquistas, es volar como eco de campana.
Es pisar a gusto sin acechanzas, de amarguras, ni dulzuras, es decir en el éxtasis de la cordura, sin amoríos ni desesperanzas, sin ilusiones ni dramas del desvarío, es abrazarlo todo con las manos sin celo, es volarlo todo con las alas al río es caminarlo todo con las olas al cielo, es traspasar el evo; regio, con las plantas desnudas sin altivez, porque ahí calzarse los pies es un vil sacrilegio….
Esto me dijo el vagabundo, yo abordé mi carro despacio, trepándome al superfluo mundo, él se fué descalzo, pero sin ataduras, cual liebre, él se fue como pata de perro, pero sus dedos eran libres, volaban sin horarios sobre los cerros, volaban sin calendarios, eran dedos que abrazaban el mundo entero, tal cual canarios, mis zapatos sin embargo, apretaban mis pezuñas, dedos restringidos por la sociedad y sus consecuencias absurdas, uñas enterradas hasta la saciedad por nuestras creencias sin decoro, egoicas y mundanas.
Yo me paré en el semáforo él brincaba barreras vanas, Yo velozmente corrí, buscandolo en mi espejo retrovisor, no lo encontré, mas para mi estupor, me sorprendi; iba adelante de mi en el horizonte de la montaña, pensé que mi frenesí era por el hambre, era la zaña del cruel apetito, debo comer, _sí, -dijo tras el vidrio, _pero come con rito, deja, la carga de tu martirio, descálzate de tus hábitos de la inercia, descubrete el sombrero de la inconciencia, anda es una emergencia, y vive como un arcangel del cielo…
Aquí en ésta
presiocísima tierra!…