Inmigrantes aumentan la presión
Confiados en que su lucha dará frutos este año en Washington DC, miles de trabajadores, religiosos, activistas e inmigrantes ultiman detalles a lo largo y ancho del país para salir a las calles este 1 de mayo y aumentar la presión al Congreso y a la Casa Blanca para que aceleren el paso y aprueben una reforma migratoria justa que incluya una vía de legalización para millones de indocumentados.
Y agregaron que enviarán el mensaje de que no permitirán el efecto dominó de una ley aprobada por la Asamblea de Arizona, que de ser promulgada por la gobernadora Jan Brewer, críminalizará la estadía indocumentada y pondrá a miles de sin papeles al borde de la deportación.
Una sola voz
“Estamos ultimando los preparativos de la convocatoria del 1 de mayo”, dijo a Univision.com Julio Marroquín, vocero de la Unión Internacional de Trabajadores de Norteamérica (LIUNA), en Los Angeles, California. “Por primera vez el movimiento laboral organizado irá unido a la marcha con una sola consigna: reforma migratoria en 2010”.
El dirigente lamentó que en años anteriores el movimiento actuara fraccionado, “pero esta vez saldremos todos juntos, desde un mismo sitio y con un solo objetivo. Es una gran diferencia respecto a convocatorias anteriores”.
El 1 de mayo en todo el mundo se celebra el Día Internacional del Trabajo, menos en Estados Unidos que se celebra el primer lunes de septiembre. “Los trabajadores de Estados Unidos estamos respaldando la reforma migratoria. Esta será nuestra celebración y nuestra exigencia este año”, afirmó.
La ley de Arizona
El sindicalista añadió que otra de las preocupaciones del movimiento es la aprobación por parte de la Asamblea de Arizona de una ley que criminaliza la estadía indocumentada y vuelve delito criminal grave el ayudar, transportar o asistir a un indocumentado, una falta que por ahora la ley tipifica de falta de carácter civil.
“La situación en Arizona es una alerta para California. Lo vemos relacionado con todo el clima antiinmigrante que se esta dando en el país. Arizona es el mensaje más fuerte que nos están enviando las fuerzas antiinmigrantes y nosotros, a su vez, les estamos respondiendo que es un desastre para el país que vayamos en esa dirección”, explicó.
“Y queremos mandar un mensaje a la fuerza antiinmigrante en California, que no vamos a permitir que avancen con este tipo de agenda. Los trabajadores exigimos una reforma migratoria y luchamos por la legalización de millones de indocumentados que viven en Estados Unidos”, dijo.