El costo de vida de los estadounidenses se ha disparado.
La tasa de inflación interanual en noviembre se elevó a 6,8%, la mayor cifra registrada en el país en 39 años, según informó la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. este viernes.
Los atascos en las cadenas de suministro y la crisis energética son algunas de las causas que hicieron subir el precio de bienes y servicios en plena temporada de compras.
El precio de los alimentos, la gasolina, la vivienda y los autos usados empujaron con fuerza el costo de la vida poco después de que la Reserva Federal del país, la Fed (equivalente al banco central), reconociera que el fenómeno no es “transitorio”.
El recalentamiento de la economía puede complicar los planes de recuperación económica del presidente Joe Biden, que intenta sacar adelante su programa de gasto social en el Congreso y le suma presión a la Fed para que actúe con más prontitud de lo que tenía previsto.
El aumento de la inflación ha sido una preocupación creciente para los consumidores que ven cómo disminuye su poder adquisitivo.
La inflación se está acelerando a medida que la economía se recupera de los efectos de la pandemia de covid-19, aumenta el consumo de la población y persisten los cuellos de botella en las cadenas de suministro que afectan el flujo normal de los productos a nivel global.
¿Tiene para largo?
Otro de los factores que ha contribuido al aumento de la inflación es la escasez de trabajadores, una situación que ha hecho subir los salarios en algunos sectores de la economía.
En diálogo con BBC Mundo, Elijah Oliveros-Rosen, economista senior de la consultora S&P Global Ratings, le dice a BBC Mundo que los precios de la energía son un fuerte componente de las presiones inflacionarias.
“Es probable que los precios de la energía sigan subiendo en los próximos meses, pero al mismo tiempo, debería disminuir el impacto de los cuellos de botella en las cadenas de suministro”, agrega.
El triple desafío que enfrenta la economía de Estados Unidos
La estadounidense Bessy Clarke le dijo a la BBC que la inflación está afectando su presupuesto y especialmente el precio de la gasolina.
“De manera constante, cada semana, sube cada vez más”. Antes gastaba US$23 para llenar su estanque, explica, y ahora US$30.
”Estoy pensando en cómo limitar mis viajes”, cuenta la camarera de Nueva Orleans, que también ha visto cómo ha subido el precio de los alimentos cuando hace la compra.
“Incluso en el restaurante donde trabajo, los precios de la carne han subido y ahora tenemos que traspasar ese precio a los consumidores”.
Principales consecuencias
Además de subir el costo de vida para los ciudadanos de a pie y encarecer las operaciones de las empresas, el récord de inflación añade presión a la Fed para que reduzca su programa de compra de bonos y suba las tasas de interés antes de lo previsto.
“Esto es una complicación para la Fed”, le dice a BBC Mundo Hugo Osorio, subgerente de Estrategias de Inversión de la empresa de servicios financieros Falcom Asset Manager.
Por lo pronto, la meta de la Fed es acercarse en algún momento a su objetivo de mantener la inflación en un rango flexible en torno al 2%.
“Es preocupante el aumento de la inflación, pero hay que tener calma, porque no es un indicativo de que veremos una escalada permanente”, argumenta Osorio.
The cost of living for Americans has skyrocketed.
The annual inflation rate in November rose to 6.8%, the highest figure in the country in 39 years, the US Bureau of Labor Statistics reported on Friday.
Traffic jams in supply chains and the energy crisis are some of the causes that made the price of goods and services rise in the middle of the shopping season.
The price of food, gasoline, housing and used cars pushed the cost of living strongly shortly after the country’s Federal Reserve, the Fed (equivalent to the central bank), recognized that the phenomenon is not “transitory ”.
The overheating of the economy may complicate the economic recovery plans of President Joe Biden, who is trying to carry out his social spending program in Congress and puts pressure on the Fed to act more quickly than he had planned.
Rising inflation has been a growing concern for consumers who see their purchasing power decline.
Inflation is accelerating as the economy recovers from the effects of the COVID-19 pandemic, population consumption increases, and bottlenecks persist in supply chains that affect the normal flow of products at the national level. global.
Is it long?
Another factor that has contributed to the rise in inflation is the shortage of workers, a situation that has caused wages to rise in some sectors of the economy.
In a dialogue with BBC Mundo, Elijah Oliveros-Rosen, senior economist at the consulting firm S&P Global Ratings, tells BBC Mundo that energy prices are a strong component of inflationary pressures.
“Energy prices are likely to continue to rise in the coming months, but at the same time, the impact of bottlenecks in supply chains should lessen,” he adds.
The triple challenge facing the United States economy
American Bessy Clarke told the BBC that inflation is affecting her budget and especially the price of gasoline.
“Steadily, every week, it goes higher and higher.” He used to spend $ 23 to fill his pond, he explains, and now $ 30.
“I’m thinking about how to limit my travels,” says the New Orleans waitress, who has also seen the price of food go up when she does the shopping.
“Even in the restaurant where I work, meat prices have gone up and now we have to pass that price on to consumers.”
Main consequences
In addition to raising the cost of living for ordinary citizens and making business operations more expensive, the record inflation adds pressure on the Fed to reduce its bond purchase program and raise interest rates earlier than expected.
“This is a complication for the Fed,” Hugo Osorio, Deputy Manager of Investment Strategies at the financial services company Falcom Asset Manager, tells BBC Mundo.
For now, the Fed’s goal is to get closer to its objective of keeping inflation in a flexible range of around 2% at some point.
“The increase in inflation is worrying, but we must be calm, because it is not an indication that we will see a permanent escalation,” argues Osorio.