<!--:es-->Gestión migratoria México- EU requiere nuevos enfoques para añejos problemas<!--:-->

Gestión migratoria México- EU requiere nuevos enfoques para añejos problemas


Para que las lamentables condiciones laborales que se dieron en el convenio de trabajadores temporales en 1942 denominado “Acuerdo bracero” o Mexican Farm Labor Program, que se signó entre los gobiernos de Roosevelt y Ávila Camacho y que duró hasta 1964, no vuelvan a repetirse es imperativo erradicar los enfoques basados en estudios obsoletos y se incorporen al Diálogo bilateral las soluciones multifactoriales que organizaciones binacionales aportan con criterios innovadores basados en estadísticas e indicadores construidos respecto al nuevo comportamiento de patrón migratorio que tiende a ser más legal que ilegal, de mayor flujo femenil que varonil con un mayor incremento de la migración de retorno, lo que plantea nuevos desafíos a la gestión migratoria que se da en un contexto de especial énfasis en la seguridad fronteriza, sin que exista una definición clara del término.

A la fecha, con excepción del estudio de Migración Femenina editado por el Consejo Nacional de Población editado (CONAPO) en 2013, el resto de las publicaciones son obsoletas, véase nuevas orientaciones en el flujo laboral (1997) los hogares de los mexicanos en Estados Unidos (2005), Migración, Remesas y Desarrollo (2002), Dinámica reciente de las Migraciones en América (2002), Migración temporal mexicana a Estados Unidos (2001), Población Indígena en la Migración Temporal a EU ( 2001), contrasta con el reciente estudio de la Fundación MacArthur en la que se invitó a 28 expertos de ambos países que además de sus conocimientos de migración, cada uno se ha especializado en un área particular.

Dichos estudios como el de Brújula Ciudadana elaborado entre Iniciativa Ciudadana y MATT plantean que tanto para México como para Estados Unidos, la política de atención a la situación de los migrantes tiene que ser más sistemática y sostenida, y debería extenderse más allá del acento en la reforma de la política de admisión y residencia para plantear temas como el trabajo, la educación, la salud, la seguridad personal y programas de acceso laboral de migrantes retornados y deportados a los programas sociales en México, así como programas gubernamentales dirigidos a la diáspora mexicana para hacerla más exitosa en Estados Unidos.

En la reunión que hoy sostendrá en Matamoros Tamaulipas, la hasta ahora secretaria de Seguridad Nacional de Estados unidos, Janet Napolitano, con el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chon, plantea una interrogante que nunca se ha resuelto satisfactoriamente: ¿qué hacer con los flujos de mexicanos que arriban a Estados Unidos?, ¿qué hacer para que sean más exitosos?, ¿qué se entiende por seguridad fronteriza?, y aunque la Reforma Migratoria se ha ventilado como una cuestión interna de Estados Unidos, en realidad, como refiere el Director de México de MATT, Carlos López Portillo, cerca del 60% de los indocumentados son de origen mexicano, cuando ningún otro grupo nacional supera más del 5 % por sí mismo, plantea que el centro del debate versa sobre el estatus político, económico y social que los mexicanos tienen en EU.

Empero, aun siendo el tema central de la discusión la migración México- Estados Unidos, así como el papel de la legislación estadounidense y las prácticas político administrativas respecto al esquema de incorporación de la fuerza laboral mexicana, se ha dejado intencionalmente de lado la contribución mexicana al flujo migratorio; sin embargo esa época de una política de “no tener política”, de omisión y de apariencia llegó a su fin.

Las Políticas Públicas hacia los deportados como lo establece el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, de reconocer como Política de Estado la reintegración económica de los repatriados, plantea serios desafíos al gobierno mexicano respecto a sus hijos binacionales, tanto para los que retornan como para los que permanecen en Estados Unidos, en donde los hijos son entregados a hogares de crianza en Estados Unidos, que según el Centro de Investigación Aplicada (ARC), se estima que existen 5, 100 niños cuidados de crianza temporal en solo seis estados en EU.

El destino de cientos de miles de ciudadanos como lo menciona Jorge Bustamante “no solo está en las manos del congreso norteamercianos, sino de la Cámara de Comercio de Estados Unidos y la Central Sindical AFL- CIO según lo revela el artículo de Ashley Parker del New York Times del 22 de febrero, titulado “Visas are Urged for Lower – Skilled Work (Visas para trabajadores poco capacitados están siendo urgidas).

Un país como México, que pierde el 25 % de su fuerza laboral en EU, no se puede dar el lujo de no contar con políticas públicas que le sean benéficas. Reconociendo la contribución de los migrantes ha sido poco abordada, según cifras del Sistema de Información sobre Migración Internacional y Desarrollo (SIMDE) los migrantes mexicanos pagaron cerca de 53 mil millones de dólares en 2008 por concepto de impuestos, mientras que enviaron a México un monto de 25 mil millones de dólares por concepto de remesas, lo que habla del poder económico de los mexicanos en el exterior.

Reactivar el Dialogo Binacional que se creó entre los gobiernos de Carter y López Portillo, que se reunía dos veces por año y que estuvo vigente hasta el sexenio de Bush y Fox, cuando la Comisión cambio de fines y se especializó en asuntos fronterizos y seguridad en detrimento de los asuntos consulares, sociales y migratorios, deberá reconstruirse, toda vez que entre sus logros destaca que en 1996 produjo el primer Memorándum de entendimiento sobre protección consular que definía las reglas para la repatriación segura. Escenario en el que hoy estamos envueltos.

Según datos de Inmigration Works USA establece que la migración mexicana tiende mayormente a ser legal que ilegal dado de los 517,000 mexicanos que entraron a los Estados Unidos como trabajadores temporales (visas H2A, H2B y H1B), 880,000 lo hicieron con visas de negocio y otros 30,000 como visitantes de intercambio. Estos números contrastan con los de 1995 cuando sólo 27,000 lo hicieron con visas de trabajo temporal; 256,000 con visas de negocio y 5,000 como visitantes de intercambio.

El diálogo binacional respalda una reforma migratoria en Estados Unidos que no sólo aborde el statu quo de millones de extranjeros indocumentados, millones de trabajos ocupados por individuos inelegibles, millones atorados en trámites burocráticos- sino que además garantice que las condiciones que crearon esta situación van a ser corregidas.

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