FIFA- Poder y Dinero
“Nunca discutas de política y futbol, si quieres llevarte bien con la gente” – esta frase la repetía muchas veces mi maestro – “Nadie cambia de idea política ni de equipo de futbol, son pasiones muy arraigadas, por esa razón son discusiones estériles que nunca terminan bien”- afirmaba, casi como una filosofía de vida.
Desobedecí a mi maestro cuando decidí ser periodista, tal vez porque prefiero decir lo que pienso antes de “llevarme bien con la gente”, prefiero escribir de aquello que los poderosos callan, prefiero poner sobre la mesa el tema del poder y el dinero que destruye la libertad, la democracia, la educación, la cultura y retrasa el desarrollo.
No hay duda que el debate sobre política y futbol despierta pasiones en casi todos, porque nos apasionamos de igual forma al discutir sobre candidatos a presidentes de nuestro país o sobre jugadores de la selección nacional de futbol, sin darnos cuenta que los dirigentes de los partidos políticos y de los equipos de futbol no son apasionados, porque tanto la política y el futbol tienen dos banderas, “el poder y el dinero” y que ambos tienen un denominador común… la corrupción.
Poder y corrupción
Desde los Faraones hasta los Zares y Reyes, el poder siempre estuvo en manos de los ricos, en la antigua Roma las primeras formas de gobierno era la Plutocracia, un Senado de ricos elegía al Emperador, pero realmente el poder estaba en manos del Senado, incluso en Grecia, para no caer en la Plutocracia, algunos cargos públicos eran asignados de forma aleatoria a los “ciudadanos comunes”, aunque realmente no eran tan “comunes” ya que debían ser recomendados por los senadores. En conclusión, en la Plutocracia la “corrupción del dinero” servía para llegar al poder.
El sistema democrático se instaló para destruir la plutocracia, la base filosófica de la democracia es que cualquier ciudadano pueda llegar al poder, sin importar su condición social, raza o religión, y analizándolo ingenuamente es perfecto… pero… siempre hay un pero…
Todos sabemos que en el sistema democrático un “candidato” necesita fondos para llegar al poder, y ese dinero es “donado” por holding empresarios, medios de comunicación, Cámaras de Comercio, Sindicatos Obreros, bancos y financieras. Es en ese momento cuando se inserta la corrupción, ya que el “candidato”, deberá devolver con favores el dinero “donado’ para su campaña política. En conclusión, en la Democracia la “corrupción del poder” sirve para llegar al dinero.
El poder corrompe
Montesquieu dijo: “Felices los ciudadanos de un país cuya historia es aburrida”, por supuesto que esto solo ocurre en un país sin guerras, sin disidencias, cuyos dirigentes respetan a los ciudadanos, ninguno conoce la corrupción y todos reparten el poder en forma equitativa. Realmente no conozco si este país existe, pero es una bella utopía.
Lord Acton en 1887 dijo: “El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”, muchas personas repiten este sentencia como irrefutable, personalmente no creo que el poder corrompa, creo que el poder muestra a las personas tal como son, desde un jefe de una oficina hasta el presidente de un país, el poder saca lo peor de cada uno, la diferencia entre un jefe y un líder es que el primero ejerce el poder y el segundo lo distribuye entre sus seguidores, la diferencia entre un dictador y un estadista es que el primero acumula poder y el segundo lo distribuye entre los ciudadanos.
Hace poco vi un cartel que publicitaba una candidatura política, allí aparecía la cara sonriente del candidato con la palabra “Honestidad”, que en forma tácita quería decir: “Vóteme a mí que soy el único honesto, ya que los otros son todos corruptos”… es decir, si un candidato debe publicitar su honestidad, (cuando debería ser “algo normal”), qué futuro le espera a ese país…
Deporte y corrupción
La relación del deporte internacional y la corrupción no es nueva, “Bernie” Ecclestone, de 85 años, quien fue presidente y director ejecutivo de la Fórmula Uno desde su fundación, debió renunciar en enero del 2014, por un sobornó de 33 millones de euros al banquero alemán Gerhard Gribkowsky.
En el caso del futbol hay mucha más gente implicada, por esa razón no creo que la FIFA se libere rápidamente de la corrupción, pero estoy seguro que ha comenzado un nuevo capítulo en la historia internacional del deporte.
Estados Unidos de América disparo un misil al corazón de la FIFA, y su onda expansiva llegara a los rincones más inesperados, ahora vemos que en muchos países del primer mundo los dirigentes del futbol y los dirigentes políticos están “íntimamente” ligados, demostrando que la corrupción no es un problema que solo incumbe a los países del tercer mundo, a partir de ahora queda demostrado que la corrupción es un tema global.
Los ciudadanos comunes sabemos, desde hace mucho tiempo, que la corrupción política y social es la causa del narcotráfico, hambre, mortalidad infantil, tráfico de personas, guerras y muchos otros flagelos que soporta la humanidad, todos sabemos que el dinero que se guardan los dirigentes es el mismo dinero que falta para la asistencia social, educación y seguridad.
Es hora que se tomen decisiones desde los grandes foros mundiales, mirando las necesidades de los ciudadanos y no los bolsillos de los dirigentes.
Hasta la próxima.