Estrés por trabajar, ¡y por no hacerlo!

Afecta

las defensas

de tu cuerpo

El estrés, una tensión provocada por las situaciones agobiantes o amenazantes las cuales hacen que el cuerpo y la mente se activen para luchar o huir, es un trastorno muy serio que cuando se prolonga en el tiempo o tiene episodios muy intensos, puede originar reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos a veces graves.

Puede causar desde depresión, ansiedad, apatía, hasta falta de concentración, problemas con el alcohol o las drogas y problemas glandulares, así como influir en la aparición de las enfermedades cardiovasculares, digestivas, respiratorias y oncológicas, según algunos estudios.

Pero este desorden cada vez más frecuente puede mantener una relación contradictoria con una de sus principales causas, la actividad laboral, ya que de acuerdo a las últimas investigaciones una persona puede perder los nervios debido a su trabajo, ¡pero también debido a su ausencia!.

El estrés laboral es el segundo problema de salud más frecuente en los países de la Unión Europea (UE), después de los trastornos músculo-esqueléticos y supone un coste de miles de millones de euros, según la última encuesta del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo español, que advierte que un 50 por ciento de los trabajadores tiene estrés.

Distintos 

tipos de estrés

En el trabajo, este desorden puede causar una baja de la productividad, un mayor riesgo de accidentes laborales y un aumento del absentismo.

Según el investigador César Martínez Plaza, autor del libro Estrés. Aspectos médicos, en el ambiente laboral hay cinco tipos de estrés, desde el más leve, que es la hiperactividad emocional hasta el más severo, que se conoce con el nombre japonés de “karoshi” y puede llegar a ocasionar la muerte debido al exceso de trabajo en entornos extremadamente exigentes.

Según un estudio de más de siete años de duración, en el que participaron 6,719 hombres y mujeres de negocios, de edades comprendidas entre 18 y 65 años, trabajar en empleos altamente estresantes puede elevar la presión arterial casi dos puntos por encima de lo normal.

“La exposición acumulada a trabajos tensos trae importantes incrementos en la presión sanguínea en hombres de negocios, especialmente en aquellos con bajos niveles de apoyo social en el trabajo”, según la doctora Chantal Guimont y su equipo, de la Universidad de Laval, en Québec, Canadá.

El estrés laboral es el segundo problema de salud más frecuente en los países de la Unión Europea, luego de los trastornos músculo-esqueléticos y supone un costo de millones de euros.

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