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Estadio Azteca, en alerta máxima

Un operativo superior a los 5 mil elementos de seguridad reportará el próximo domingo el Coloso de Santa Úrsula, con motivo del encuentro entre América y Pumas, catalogado cada semestre, de alto riesgo por los antecedentes que rodean al compromiso y al buen momento en que arriban los equipos de cara a la Jornada 11 del Clausura 2009.

De acuerdo con Javier Salazar Díaz, coordinador de eventos del Estadio Azteca, la vigilancia contendrá a más de 3 mil efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, entre Policía Montada, granaderos, Fuerza de Tarea y policía sectorial.

Además, en el interior del inmueble, la administración contratará a mil policías auxiliares, acompañados por 40 ó 45 mandos, así como 480 efectivos de seguridad privada (Grupo Lobo), precisó Salazar Díaz.

A esto se sumarán 20 paramédicos, tres médicos y cuatro ambulancias de terapia intensiva.

Entre diversas tareas, el escenario trabajará con un puesto de mando, ubicado en el segundo nivel, equipado con 11 cámaras de circuito cerrado, distribuidas en el interior y en el exterior del inmueble, en procura de detectar cualquier desorden.

Las autoridades serán muy severas en cuestiones de pirotecnia, pues cualquier atentado de ese tipo será sancionado con rigor, al disponer de dos jueces cívicos (uno en las proximidades de la porra americanista y el otro en la de Pumas), acompañados por policías judiciales, lo que facilitará remitir inmediatamente a cualquier infractor.

Como se aplica en esta clase de encuentros, la SSP del DF se reunió esta semana con los representantes de las porras, en procura de acuerdos que lleven al orden y en la que participó también la administración del coloso.

“Como siempre, al momento en que finalice el partido, la primera porra en abandonar será la de Pumas y la salida será de la misma manera, por rampa 5 y hacia los controles. La porra de América permanecerá por lo menos una hora, después de finalizado el partido, para luego poderlos desalojar también del estadio”, explicó Salazar.

Los controles de seguridad se llevarán a efecto desde los puntos de reunión de cada una de las porras, con el propósito de evitar desmanes en la ciudad.

Además de que habrá doble revisión, para interceptar materiales peligrosos y mantas, en las que suelen envolverse los porristas con tal de ingresarlas, la autoridad impedirá el acceso a todo aficionado bajo efectos de alcohol u otras sustancias, aún si cuentan con boleto.

“Tristemente en el América Cruz Azul hubo trapos. Hay revisiones, pero yo me quito la camisa, me envuelvo en el trapo, me visto y luego lo saco en el baño. Por eso vamos a redoblar las revisiones”, concluyó.

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