El uso de los dispositivos móviles  en los menores

El uso de los dispositivos móviles en los menores

“Uno de los grandes retos del los padres en la actualidad.”

El uso y abuso de los dispositivos móviles por parte de los menores es uno de los grandes retos a los que se enfrentan los padres hoy en día. La red es un universo enorme con grandes oportunidades pero también con numerosos peligros como la pornografía, el ciberacoso la adicción, la hipersexualización, el secuestro entre muchas otros más.
Existe una gran diferencia entre el mundo que vivieron los adultos actuales y sus hijos, y es que a los padres les cuesta mucho trabajo entender esta nueva forma de vida o simplemente no lo quieren entender.
Como adultos y padres de familia, hemos aprendido a incorporar la Internet a nuestra vida diaria, ya sea en el área laboral, como a manera de herramienta útil y, cada día más como entretenimiento.
Al contrario de los adultos, para los niños actuales la red es prácticamente su vida, todo su mundo gira alrededor de un nuevo entorno digital y de comunicaciones. Actualmente vivimos una generación táctil y visual, con el crecimiento exponencial de redes sociales, los chicos actuales ya no se hablan por teléfono, sino que todo es a través de mensajes, además de audios y videos de un sin número de aplicaciones, este es el nuevo mundo en el que han nacido y se están relacionando.
Tenemos que entender cómo adultos, que las nuevas generaciones ven y perciben el mundo digital con la misma fuerza que nosotros percibíamos el mundo físico. Como ejemplo basta ver como para los niños y jóvenes, es ciento por ciento más atractivo quedarse en casa frente a una computadora, un videojuego o ver un show en vivo mediante Streaming, que salir a correr o jugar en la calle como lo hacía nuestra generación.
La Internet no es una moda, es una realidad desde hace un buen tiempo, cada día será más grande, más avanzada y por consiguiente más atractiva.
Policías Cibernéticos en todo el mundo luchan por combatir delitos que cada día son más y con más frecuencia y, todo ocurre en la red, ahí donde nuestros hijos pasan horas y horas navegando en un mar lleno de información, pero de igual manera llena de peligros.
Como padres nos hemos preocupado por protegerlos de las amenazas externas y a no dejarlos solos en la calle pero, ¿Por qué los dejamos solos en la red?
La realidad es que prácticamente los nuevos padres usan las tablets para que sus hijos desde los primeros meses de vida vean videos, obvio no van usarlo para cosas peligrosas, pero debe ser medido el tiempo de uso, cuando toca parar, toca parar, sin importar el berrinche. Ya que desde antes que puedan hablar ellos están recibiendo información y, será solo cuestión de tiempo para que busquen más y soliciten un celular, con sus propias cuentas y su propia privacidad.
Las normas y reglas se tienen que poner desde siempre, sería ilusorio darle un teléfono a una edad muy temprana y, entrados en la pubertad, tratar de poner reglas sobre su uso cuando antes no lo restringieron.
La enseñanza de los riesgos que implica el navegar por las redes, es una responsabilidad de los padres actuales, además de ser una inversión para la salud mental de los hijos.
A los hijos no se les puede dejar a su suerte navegar por la red, tanto en dispositivos móviles como en la computadora de casa. El Internet es una herramienta que abre el mundo con un clic y, el tener acceso a todos los peligros que hay en la red, puede llagar a ser muy lamentable.
Se les debe primero configurar los dispositivos en modo seguro, además de restringir con toda autoridad el uso indiscriminado de estos, estar al pendiente de que se vayan a dormir sin el celular o las tablets. El índice de rendimiento escolar bajo, se debe hoy en día, a la poca cantidad de horas que los escolares duermen debido al uso y abuso de la red en horas de dormir, aprovechando que los padres duermen tras un día de trabajo.
El uso y abuso de los dispositivos móviles, no es cosa de juego, toda clase de depredadores tanto físicos como sicológicos en la red, están en busca de tus hijos.

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