El Sexo en el Siglo XXI

Siempre creí que la revolución sexual del siglo XXI era el milagroso Viagra o Levitra o Cialis, según que laboratorio lo produzca… pero ahora comprendo que la ciencia depara muchas sorpresas y a medida que los años pasan los avances científicos dan esperanza para lograr la eterna juventud, tanto al genero masculino como al femenino, por lo menos en lo que al sexo se refiere.

El tema es tan importante que hasta los colegas del The New York Times le dedicaron una nota en la tapa. Lo que ocurre es después de siete años de reinado absoluto, las pastillas milagrosas, como algunos las llaman, están registrando una caída en las ventas que, entre octubre de 2004 y octubre de 2005, fue de un alarmante 10 por ciento.

Es muy importante la caída de la proyección, si tomamos en cuenta que la expectativa de vida en los Estados Unidos ha alcanzado un nuevo récord, y se sitúa ahora en los 77,6 años, al tiempo que las muertes por infarto, cáncer o derrame cerebral han ido declinando en los últimos años de forma persistente, esto quiere decir que las ventas deberían aumentar dado el incremento de lo clientes potenciales.

Según estos datos la población americana de entre 55 y 64 años de edad, aumenta día a día y estiman pasara de los actuales 29 millones a 40 millones en 2014, o sea precisamente la clientela ideal de estas drogas energéticas.

Aun mas, esta perspectiva hizo que los pronósticos de venta que se formularon en 1999, cuando el Viagra llevaba apenas un año en el mercado totalizando los 1000 millones de dólares anuales rondarían para 2004 los 4500 millones. Lo extraño para los laboratorios es que las tres drogas energéticas combinadas, en el 2004 no lograron vender más de 2500 millones de dólares.

Machos eran los de antes…

Un factor que provoco el escaso consumo, marcado por la disminución en las ventas de este año ha sido, ciertamente, las versiones que vinculaban el uso de estas drogas con problemas en el corazón o incluso ceguera. Aunque esta conexión es cuestionada por algunos especialistas, la Administración de Alimentos y Drogas (FDA, según su sigla en inglés) obligó a los laboratorios a incluir una advertencia en los envases. La realidad es que, por lo que se desprende de los testimonios médicos, para muchos hombres en la tercera edad, el sexo a esa altura de la vida no merece el riesgo. La explicación más simple y más reveladora de esta tendencia, es que después de un período de euforia por la recuperación de su energía sexual, muchos hombres sesentones o mas, deciden que no quieren seguir medicándose para obtener una erección. Esto es porque muchos han experimentado que la actividad sexual que resulta de ingerir Viagra, Levitra o Cialis tiene cierta sexualidad desapasionada, casi mecánica, sucede que estas drogas energéticas posibilitan la erección pero no incrementan el deseo sexual.

El otro grupo que evidencia signos de desinterés en la píldora, es el de los menores de 60 años, quienes las consumían como una forma de expandir la experiencia sexual y descubren que, en realidad, no hacen mucha diferencia.

Para el bolso de la dama y el bolsillo del caballero…

Debemos reconocer que ingerir Viagra, Levitra o Cialis es cosa de machos, pero es discriminatoria ya que las mujeres quedan fuera de la toma de decisión… hasta ahora… porque los científicos o tal vez las “científicas” no se dejaron dominar y crearon un nuevo elixir, capaz de levantar llamas de las brasas en forma unisex, se llama PT-141, una incolora sustancia química sintética que en estos días ha ingresado en la tercera y última fase de las pruebas clínicas antes de que sus conclusiones sean presentadas en forma oficial a la Administración de Alimentos y Drogas (FDA, según su sigla en inglés). Según los creadores de los laboratorios Palatin Technologies, de Nueva Jersey, este nuevo producto los ha entusiasmados ya que todo cuanto se sabe hasta el momento acerca de esta droga es sumamente alentador.

Las diferencia son muy contundentes, el Viagra y sus émulos actúan sobre el flujo sanguíneo masculino, en cambio el PT-141 se aloja ahí donde verdaderamente hace falta, en el sistema nervioso central, y sirve por igual a hombres y mujeres.

El turno de las mujeres…

Esta nueva droga energética se aspira por medio de un vaporizador, y emula a la hormona que estimula los receptores medanositos en el cerebro, responsables del estímulo sexual y según el testimonio de algunos pacientes que participaron de las pruebas, recogidos por Julian Dibbell, de la revista New York, sus efectos son asombrosos. “Las mujeres sienten sensibilidad en la piel y una intensa vibración, seguidas de un intenso deseo sexual; los hombres se sienten rejuvenecidos y energéticos”, escribe Dibbell.

Aceptemos que las mujeres han sido las grandes desatendidas de la revolución de la pildorita azul, la aparición de PT-141 desafía la imaginación y en términos de mercado parece incomparablemente más prometedora que las pastillas machistas. A juzgar por lo que ocurre con las ratas de laboratorio, en las que la droga provoca que la hembra comience a perseguir obstinadamente al macho en busca de sus favores sexuales, PT-141 parece tener el potencial de transformar el ritual de la conquista en direcciones inquietantes y difícilmente predecibles.

Hasta la proxima

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